Fue la gran sorpresa del entrenamiento de ayer en el Rico Pérez. El Toro Acuña ya está de vuelta. El delantero paraguayo volvió a pisar el césped del Rico Pérez más de dos meses después de la última vez y comienza su puesta a punto para regresar al equipo lo antes posible. El objetivo es que esté para el vital encuentro ante el Villarreal B dentro de dos semanas, día en el que también puede reaparecer Moyita, dos jugadores imprescindibles en el equipo de Manolo Díaz. Lo positivo es que la próxima semana no hay competición, por lo que se aprovechará para poner a punto a todos los jugadores para afrontar los últimos tres partidos de la primera fase.

El Toro Acuña tenía previsto reaparecer a mediados de este mes tras la fractura sin desplazamiento del peroné que sufrió el 13 de diciembre, pero no ha podido cumplir ese plazo de dos meses de baja, dado que el jugador necesitará un período de readaptación al grupo, una vez que esté en condiciones de recuperar la forma física.

Después de protagonizar una sobresaliente pretemporada, las lesiones han torturado a Acuña, que sólo ha jugado 119 minutos como blanquiazul en tres partidos (Atzeneta y Villarreal B en casa y Atlético Levante a domicilio), con la mala fortuna de haberse lesionado en el primero del curso (tras provocar un penalti y marcar el gol del empate ante los de David Albelda) y el día que reapareció como titular frente al filial granota, en el que una patada del central Monzó le dejó fuera de combate en el minuto 18. Un calvario el que ha sufrido el que iba a ser el gran referente en ataque del Hércules. Los blanquiazules solo han conseguido tres puntos de los últimos cinco partidos y han metido tres goles, cifras muy preocupantes que convierten en decisivo el encuentro de este domingo ante el Ibiza.

La reaparición de Acuña comienza su cuenta atrás aunque el club no quiere precipitarse en su regreso. De momento, apuntada está su vuelta para el partido ante el Villarreal B.

Moisés: «Tenemos unos números muy malos»

El defensa del Hércules CF Moisés García aseguró ayer que si su equipo hubiera tenido a lo largo de la competición un rendimiento más regular como visitante estaría peleando con el Ibiza, próximo rival y líder destacado de la competición. «Es una realidad que fuera de casa nos cuesta, no hay más. Tenemos números muy malos para el Hércules, dijo el defensa, quien se perderá «uno de los partidos más bonitos» por sanción federativa ya que cumple un ciclo.