Ha jugado en Primera, siete temporadas en Segunda A y fue elegido mejor centrocampista de la Liga india. Ahora, Javi Lara sueña con volver con el líder Ibiza al fútbol profesional y este mediodía (12.00) vuelve al Rico Pérez, «el mejor estadio del grupo, con diferencia».

Con el Ibiza ya clasificado para la segunda fase, ¿vienen más relajados para jugar este domingo en Alicante ante el Hércules?

No; en absoluto. Con este nuevo formato de competición en el que los puntos se arrastran a la segunda fase, nosotros tenemos claro desde el comienzo de la temporada que cada partido es vital. Además, jugamos contra un club histórico como el Hércules, al que siempre tienes pendiente en el calendario porque, para un futbolista de Segunda B, jugar en el Rico Pérez siempre tiene que ser especial.

Quedan cuatro partidos de esta primera fase, pero seguramente su objetivo sea seguir sumando para la siguiente...

Sí. Por mi experiencia en Segunda B, siempre he pensado que este grupo 3 siempre es el más competitivo, tanto en la zona de Catalunya como en la valenciana y balear. Hay mucha igualdad y cada punto va a costar muchísimo.

¿Cuáles son las claves de la magnífica temporada que está completando el Ibiza?

Las claves son que hemos mantenido el bloque de la temporada pasada y que somos un club en el que no nos llevamos las manos a la cabeza cuando las cosas no salen bien. Hay que ser conscientes de que la Segunda B es una categoría muy difícil, la más complicada del fútbol español, y tenemos ejemplos todas las temporadas de clubes históricos que invierten y no obtienen resultados. Aquí tenemos los pies en el suelo, dándole valor a todo lo que hacemos y creciendo poco a poco cada día más.

Son el equipo más goleador y el menos goleado del grupo. El equilibro es una de las características de este Ibiza....

Sí; nos gusta ser protagonistas y el buen trato del balón, pero cualquiera que nos ve comprueba que somos un grupo muy sólido, en el que nadie se deja nada. Sabemos que el delantero es nuestro primer defensa y también tenemos defensas que se incorporan al ataque. Somos un equipo, un bloque.

¿Cómo define el estilo de juego de su equipo?

Tenemos un cuerpo técnico que hace buenas lecturas de los rivales. A veces buscamos una cosas y en otras ocasiones cambiamos de registro. Estamos cómodos en la circulación larga de balón, pero también en las transiciones. Tenemos una plantilla larga y, depende de quien esté en el campo, podemos jugar de una manera u otra.

¿Qué opina del Hércules? Es uno de los candidatos, pero está pasando bastantes más dificultades de las previstas tras cinco jornadas sin ganar...

Sí, sigo bastante el fútbol nacional y clubes como el Hércules y este año el Córdoba o el Deportivo de La Coruña están en una situación difícil y es una pena porque son entidades de una división superior y es difícil de explicar. Viven con una presión constante; si ganan 1-0, tienen que hacerlo 3-0; y si meten tres, tienen que meter cuatro. Nada de lo que hagas vale. Ahí veo yo la diferencia con otros clubes que dan más valor a todo lo que hacen. Espero que, más pronto que tarde, salgan del pozo de Segunda B porque como estadio y como ciudad el Hércules es de otra división.

¿Puede ser que esa menor presión y la ausencia de urgencias históricas como en el Hércules juegue a favor del Ibiza?

Siempre digo a los compañeros que en Ibiza se vive tranquilo y bien; y eso lo tiene que aprovechar el futbolista para tener un rendimiento óptimo. Somos conscientes de que cuando pisamos el club tenemos la máxima exigencia porque está invirtiendo y es un proyecto serio, que quiere crecer y llegar cuanto antes al fútbol profesional. El entorno y lo que rodea al fútbol en la isla es todo positivo. Me recuerda a mi etapa en Eibar, que en su primer año en Primera, perdíamos 3-0 y los aficionados te animaban para el siguiente partido. Aquí pasa un poco lo mismo: el máximo nivel de fútbol que se ha visto es el de ahora y eso es una diferencia abismal con respecto al Hércules, en el que hace poco jugaba Trezeguet, por ejemplo. Un aficionado que vaya ahora, a la mínima puede decir que esto no es lo que le gustaría ver, después de lo que ha visto. El fútbol te castiga: cuesta mucho subir una división y es muy fácil bajar dos.

¿Qué le parece la plantilla del Hércules?

Me parece un buen equipo y en el partido de la primera vuelta nos costó muchísimo y ganamos en el último minuto. Fue un partido muy disputado, de tú a tú, en el que el Hércules pudo ganar. Me gustó muchísimo. Es un club con mucha historia, en el que tampoco se tiene paciencia. Nosotros hablamos en su día de que yendo segundos o terceros cambiaron al entrenador, aunque si no estás dentro tampoco puedes opinar. Lo mejor es tener continuidad, pero en el fútbol sólo vale el día a día y el resultado del domingo.

¿Cree que jugar en un estadio como el Rico Pérez cambia el patrón de juego de su equipo?

No, porque somos un equipo al que le gusta tratar bien el balón y, a veces, jugar en casa nos perjudica porque no circula en césped artificial con la rapidez que en el natural. Y en esta zona de Ibiza suele hacer viento. Cuando sale el calendario, siempre miras cuándo toca ir al Rico Pérez, un estadio bonito, el mejor del grupo, con diferencia.

Pasó en diferentes etapas por el Alcoyano y el Elche. ¿Qué recuerda de esas experiencias?

Fueron etapas diferentes. En el Elche tuve la suerte de coincidir con Claudio Barragán, que me trató de forma excepcional y guardo un gran recuerdo porque siendo joven y viniendo de Tercera me trató como a los demás y me dio la oportunidad buenísima de entrar en el fútbol profesional. Luego hubo un cambio de entrenador, al que no le gustaban jugadores de mi perfil y tuve que volver a empezar de cero. Y el Alcoyano para mí es fútbol puro. En El Collao se respira fútbol de antes; fútbol añejo y del bueno. Tengo muchísimos amigos en Alcoy y me encantan la ciudad y el Alcoyano.