Si parece que funciona, déjalo estar. El mantra lo repiten los alérgicos al riesgo, quienes se conforman con respirar, los que se sientan en el claro de la jungla a ver pasar el cadáver del explorador. Pero el Hércules está obligado a evolucionar, a optimizar todos sus recursos. Lo ha hecho desde la llegada de Manolo Díaz y no debería detenerse ahora que llega el tramo definitivo. Cinco meses después de la presentación del proyecto en agosto, el responsable del banquillo tendrá en Villarreal la posibilidad de reunir sobre el césped todo el talento ofensivo diferencial del que dispone la plantilla.

Moyita está listo para reaparecer en liga después de un mes de ausencia. El catalizador del juego de ataque del Hércules necesita un hueco en el once titular y eso obliga a modificar algunos preceptos. El técnico madrileño fio el triunfo ante el líder Ibiza a la inclusión de Armando por delante de los dos centrales, cubriendo la espalda de Appin, encargado de equilibrar la presión alta blanquiazul. Funcionó relativamente bien. La única pega, la infrautilización del carril central en el momento de atacar.

Ese déficit lo tiene que paliar Moyita, solo hay que decidir desde dónde parte para asumir esa labor. En la variante más ofensiva se saca de la ecuación a un mediocentro para dar cabida al sevillano, que tendría a ambos lados a Pedro Sánchez y a Borja y, sobre todo, por delante, a Benja y Acuña, la mayor apuesta desequilibrante a la que aspira este proyecto.

También se puede renunciar a uno de los dos delanteros, pero tendría poco sentido en un sistema que persigue los centro al área y las segundas jugadas, que es donde se ha desenvuelto mejor desde el comienzo del ejercicio.

El reflejo de Javi Lara

La opción mixta, la que incluye a Moyita sin sacrificar contundencia defensiva ni fortaleza ofensiva, desplaza el talento creativo del andaluz (con todos sus fundamentos) a una de las bandas, presumiblemente la izquierda para no perjudicar a Pedro Sánchez, el mejor en las últimas jornadas. En esa variable táctica, el «diez» herculano desempeñaría una tarea idéntica a la de Javi Lara en el Ibiza o la del mejor Javi Flores en el propio Hércules, años atrás.

El encaje no es natural, porque ejercería como interior y no como extremo, algo para lo que le falta velocidad y fondo físico, y obligaría al lateral, Álex Martínez o Nani, a adueñarse del carril izquierdo, un rol que no han sido capaces de asumir ninguno de los dos con una mínima garantía... aún. Lo que no nadie contempla es dejar a Moyita en el banquillo para el choque crucial en Villarreal, nadie que quiera poner sobre el terreno de juego sus mejores armas.