El delantero del Hércules Toro Acuña se someterá en las próximas horas a las pertinentes pruebas médicas para conocer el alcance de su lesión en la rodilla derecha, una vez baje la inflamación de la articulación que se dañó el pasado sábado en Villarreal cuando sólo llevaba dos minutos en el campo en el día de su reaparición tras tres meses de baja por una fractura sin desplazamiento del peroné.

El pesimismo va en aumento en el club blanquiazul sobre la suerte del ariete paraguayo, que se retiró en camilla de la ciudad deportiva castellonense entre evidentes signos de dolor y gestos de preocupación de sus compañeros y rivales sobre el césped. El propio entrenador Manolo Díaz reconoció tras el partido que la lesión era «seria» para un jugador que ya ha sufrido varias operaciones de rodilla y añadió que le dolía «mucho más» perder a Acuña que la derrota ante el filial. Fuentes del club alicantino también confirmaron ayer que el percance del «Torito» tiene todos los visos de ser «grave».

La dura lesión del delantero paraguayo, que en el primer partido del curso se rompió la fascia plantar, se une a la lesión de otro de los jugadores clave del vestuario, Pedro Sánchez, que en los días previos al partido ante el Villarreal B sufrió un edema en el tendón común del bíceps femoral de su pierna derecha.