Después de tres días de angustia y espera, el delantero paraguayo del Hércules Javier, El Toro, Acuña espera conocer hoy el alcance de la lesión en la rodilla derecha que sufrió el pasado sábado en Villarreal cuando sólo llevaba dos minutos sobre el terreno de juego en el día de su reaparición tras casi tres meses de baja por una fractura sin desplazamiento del peroné. Los peores augurios se ciernen sobre el diagnóstico del ariete blanquiazul, que en junio cumplirá 33 años y que ya ha sufrido una operación anterior por la rotura de ligamentos en esa misma articulación.

El infortunio en forma de lesiones se ha cebado con El Toro Acuña desde que fichó el pasado verano por el Hércules como el refuerzo estelar de la temporada, llegado del Albacete tras 10 temporadas consecutivas en el fútbol profesional en Segunda y Primera entre el club manchego, Numancia, Mallorca, Osasuna, Girona y Recreativo.

Las tres «cornadas» del Toro Acuña

Las tres «cornadas» del Toro Acuña INFORMACIÓN TV

La del sábado ante el filial amarillo fue la tercera lesión de importancia que sufre en los menos de cinco meses desde que arrancó la competición. Después de protagonizar una brillante temporada, en la que ilusionó a la afición con su espíritu combativo y su capacidad goleadora, Acuña recibió la primera «cornada» en el primer partido del curso, el 25 de octubre en el Rico Pérez ante el Atzeneta UE.

Con 0-1 en contra en ese partido de la jornada 2, El Toro provocó un penalti en la segunda parte que Moyita envió al palo y poco después se rompió la fascia plantar. Con la lesión a cuestas, aguantó el dolor mientras pudo y marcó el tanto del empate a pase del propio Moyita poco antes de tener que retirarse por el dolor.

Las tres «cornadas» del Toro Acuña

Cuarenta días después, el 6 de diciembre, el ariete paraguayo reapareció en el Rico Pérez en la séptima jornada en el empate sin goles de la primera vuelta ante el Villarreal B. Jugó 27 minutos y se vio listo para recuperar la titularidad la semana siguiente en la visita al Atlético Levante (0-1). La mala suerte y una entrada violenta de un central del filial granota echaron por tierra la vuelta al «once» de Acuña en el minuto 18 de la primera parte.

Aunque lo peor, el giro más dramático de los acontecimientos, estaba aún por llegar. Casi tres meses después de trabajar a fondo para acortar los plazos de recuperación, Acuña se presentó el pasado sábado en la expedición del Hércules a Villarreal como la «gran esperanza» blanquiazul para este tramo decisivo de la temporada en la que está en juego la Liga Pro y las opciones cada vez menores de luchar por el ascenso. Sólo dos minutos, del 46 al 48, duró en el campo de la ciudad deportiva El Torito, que se dobló la rodilla de mala manera en la caída tras un salto y fue retirado en camilla entre lágrimas y gritos de dolor y desesperación.

Era la tercera «cornada» en menos de cinco meses del Toro Acuña, que sólo ha jugado 123 minutos y cuatro partidos con el Hércules, ninguno de ellos completo y en los que se lesionó de gravedad en tres de ellos.