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El año de la confirmación de Abde

El canterano de 19 años, que debutó con el primer equipo en diciembre de 2019, es la mejor noticia de este Hércules que intenta sobrevivir y llegar a la Liga Pro - Su potencia, descaro, desborde y talento le han abierto la puerta de la titularidad

El delantero del Hércules Abde, de 19 años, rodeado de rivales del Badalona en el encuentro del pasado sábado en una de sus internadas por la banda izquierda.

Casi todos los focos de la crucial victoria del Hércules el pasado sábado ante el Badalona (1-0) fueron para el debutante en el Rico Pérez Rodrigo Pastorini por el gran gol del triunfo que facturó a pase de Manu Garrido, otro protagonista del partido. Pero, seguramente, el mejor jugador sobre el campo fue otro, el joven canterano de 19 años .

Abdessamad Ezzalzouli, Abde. En su segunda titularidad en dos temporadas con el primer equipo, el jugador marroquí se confirmó como un extremo potente, rápido, incisivo, con desborde y talento, que le convierten en una pieza imprescindible para el entrenador Manolo Díaz de cara a las seis «finales» que quedan para luchar por la Liga Pro y evitar el descenso a la cuarta división.

«Es muy valiente, vertical y talentoso con el balón y trabaja mucho, pero aún está en fase de crecimiento»

ANTONIO MORENO - EXENTRENADOR DEL HÉRCULES B

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Dotado de un gran físico y mucha personalidad, pese a su carácter introvertido, Abde se ofreció durante los 90 minutos para liderar el ataque del Hércules en el duelo decisivo ante el Badalona; sin temores, ni complejos. En la primera parte intercambió la banda izquierda por la derecha con Pastorini; y en la segunda ya se pegó al carril izquierdo para dar salida, una y otra vez, al juego ofensivo de los blanquiazules, que fue tímido y espeso en el primer acto y mejoró considerablemente en los 20 primeros minutos del segundo, en los que anotaron el gol de la victoria. Fue un incordio constante para la zaga catalana, un recurso permanente para la salida del juego en el campo rival y se quedó a centímetros del gol en un mano a mano con el portero.

Abde es, sin duda, la mejor noticia de este Hércules decepcionante y superviviente, en el que este chico de 19 años se ha tenido que echar el equipo a la espalda, junto a Garrido y Pastorini, ante la inoperancia en esa demarcación atacante de jugadores con muchos más galones como Jesús Alfaro, Benja Martínez, David Sánchez o Borja Martínez.

Abde debutó el 3 de diciembre de 2019 ante el Olot. | ALEX DOMÍNGUEZ

Con sólo 17 años, el joven marroquí debutó con el primer equipo el 3 de diciembre de 2019 en el Rico Pérez ante el Olot (0-0) con Jesús Muñoz en el banquillo blanquiazul. Pero en esa infausta temporada, en la que el equipo se salvó de descender a Tercera por el parón de la pandemia, sólo jugó otros tres partidos, apenas 65 minutos, y ninguno de ellos como titular, al tiempo que compaginaba la Segunda B con el filial de Tercera que entrenaba entonces Antonio Moreno.

Convertido este curso en jugador de la primera plantilla, ha sido el tercer técnico, Manolo Díaz, quien le hizo debutar, con desigual fortuna, en la derrota en La Nucía (2-1) el pasado 21 de marzo, pero en todas sus apariciones Abde ya dejaba muestras de su potencial para refrescar y agitar el ataque casi siempre mortecino de este Hércules tan penalizado por la lesión de Acuña.

Jugador aún en fase de maduración, el primer entrenador David Cubillo sólo le dio minutos ante la Peña Deportiva en el Rico Pérez (1-0) y en la victoria sobre el Orihuela (2-0), en la que marcó su único gol hasta el momento. Los otros nueve partidos de este curso los ha jugado con Manolo Díaz.

«No me sorprende su progresión porque es un chico que trabaja muy duro y tiene mucho talento», explicó ayer el exentrenador del Hércules B Antonio Moreno, el técnico que le trajo al Hércules tras llamar su atención durante un partido de Primera Regional Juvenil con el Promesas Elche. «Es muy valiente, vertical y talentoso con el balón, además de completo y bueno en el uno contra uno», le define Moreno, que recalca que el chico «tiene una proyección muy alta, pero aún está en fase de crecimiento y hay que llevarlo por el camino correcto».

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