El entrenador del Hércules, Manolo Díaz, ha valorado positivamente el empate conseguido por su equipo en el campo del Badalona, gracias a un tanto en el último suspiro de Manu Garrido. «El punto significa seguir en dinámica positiva, dejamos a un rival colgado y ganamos tiempo para el día del partido contra el Cornellà», comento el preparador al finalizar el choque en tierras catalanas.

Díaz se mostró satisfecho por la actuación de los suyos en una semana complicada, en la que el conjunto alicantino tuvo que enfrentarse entre semana al Llagostera. «Las circunstancias daban para un partido como este: jugadores cansados, campo difícil y equipo complicado. En algunas fases hemos estado bien, especialmente en el segundo tiempo», aseveró. «Hemos regalado absurdamente el gol, pero el equipo ha tenido fe y ha llegado el empate», agregó.

El entrenador del Hércules asumió gran parte de la responsabilidad en el gol encajado, con error impropio de Falcón, ya que explicó que fue demasiado benevolente al pedir a Armando que devolviera el balón cuando su rival les había confirmado antes de empezar el duelo que ellos no devolverían la pelota en caso de interrupción no concedida por el árbitro. «La hemos devuelto en una zona que no debíamos. Ellos nos habían dicho que no lo iban a hacer y aún así le he dicho a Armando que devolviera el balón. El lío del final ha venido también por esto. Ha partido de la base de tirar el balón fuera o no, cuando ellos decían que no lo iban a hacer, pero claro, no lo hacían cuando les interesaba», finalizó.