Manolo Díaz, entrenador del Hércules, no puso paños calientes a la situación en la que ha quedado su equipo tras la derrota en el Rico Pérez ante el Cornellà. «La situación es difícil, está claro. Teníamos un pequeño margen de error y este ha sido grande. Seguimos dependiendo de nosotros mismos, pero tenemos que ganar los dos partidos», aseveró en sala de prensa a la conclusión del choque.
«El partido ha sido de mucha tensión. En el primer minuto, con la expulsión de ellos, se nos ha puesto de cara. Contra diez todo el partido el jugador tiende a relajarse. Hemos tenido ocasiones, no las hemos metido, y en dos acciones a balón parado, muy bien trabajado por el Cornellà y donde todo se iguala, nos han hecho los dos goles», analizó Díaz. «No hemos estado bien, muy imprecisos, fallando muchos pases y tomando malas decisiones. Y los últimos minutos ya ha sido un querer y no poder», agregó.
Ganar a Lleida y Llagostera
El preparador del conjunto alicantino quiso romper una lanza a favor de sus jugadores y les dio su confianza de cara a los dos partidos de la próxima semana frente a Lleida y Llagostera. «El equipo está jugando al límite, con muchas finales por no haberlo hecho bien en la primera fase y hoy no hemos estado bien», apuntó. «El vestuario es consciente de la situación en la que estamos desde hace dos meses. Nos hemos llevado un buen golpe, muy fuerte. No nos queda más remedio que apretar los dientes y ganar el miércoles. No podemos pensar en otra cosa», finalizó.