El herculanismo ha despertado, al menos una parte. Si el número es suficiente para precipitar un cambio en la entidad blanquiazul, eso lo tendrá que decidir el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, el único que puede hacer que el club de la capital cambie de propiedad. Alrededor de un millar de personas salieron ayer a la calle para gritarle a Enrique Ortiz que renuncie al control de una SAD que gestiona desde 1999. Lo hicieron de manera pacífica, respetando las medidas anticovid y, lo más importante, de un modo trasversal.
En la marcha estaban representadas todas las generaciones de herculanos, sin excepción, a pesar de la situación extraordinaria que está provocando la pandemia, cruel con los segmentos de mayor edad. Las más de mil gargantas que se congregaron a las 11 de la mañana en la plaza de Los Luceros, inició la marcha detrás de cinco pancartas elocuentes: «Contra la gestión, con el escudo», «Hércules CF, solución ya», «Ortiz, gracias y adiós», «Ortiz, vende y vete» y «Respetad el escudo». Todas habían pisado la calle en otras ocasiones, pero nunca como punta de lanza de una acción de repulsa tan numerosa como la de ayer.
La Policía Nacional cifró de forma oficial en 700 los participantes que tomaron parte en la maniobra contraria a la labor del empresario alicantino como dueño del equipo. El dato se refería al número de personas concentradas en la plaza del Ayuntamiento al final del acto, en la lectura de los diferentes comunicados, cuando muchos de los que acudieron con sus hijos o sus abuelos, evitaron el posible tumulto y la elevada temperatura al sol.
Sin embargo, a lo largo del recorrido, el total de manifestantes llegó a ser de más de un millar. Los organizadores, cuatro colectivos del aficionados (Unidad Herculana, Asociación de Herculanos y las peñas Negre Lloma y El Chepa) hablaban de «más de 2.000», un dato que no avalaron oficialmente los Cuerpos de Seguridad encargados de velar por el orden durante toda la acción de protesta.
La Corporación no acudió
Tal y como adelantó INFORMACIÓN, la Corporación Municipal se quedó al margen. De los 29 concejales que la forman, solo Vanessa Romero, de Unidas Podemos, se saltó el pacto tácito alcanzado en la Junta de Portavoces tras aprobarse la Declaración Institucional en el último Pleno. La edil se sumó a la protesta, eso sí, representándose a sí misma, no a su partido. Las siglas políticas se quedaron fuera de una reivindicación con un único sesgo de pertenencia: el blanquiazul.
Al final del trayecto, frente a los balcones del Consistorio, se procedió a la lectura de diversos comunicados. Tomaron la palabra, en este orden, Fernando Paterna, fundador en su día de la peña Eduardo Rodríguez; Andrea Piñero, integrante en su momento del Hércules Femenino; y el joven de 14 años Pablo Sainz, encargado de la realización del podcast «This is Hércules». Todos coincidieron en la necesidad de poner fin al ciclo de Ortiz al frente de la entidad, los tres le recordaron al empresario que es «dueño del club, pero no del herculanismo», corearon entre las ráfagas de aplausos.
Las alocuciones trataron de desmontar el planteamiento de que un Hércules sin el constructor y su inyección de capital es inviable. «¿Cuántos años más vas a seguir arrastrando el escudo?», le interpeló de manera directa el autor del podcast «Todos juntos y en armonía», que recordó al empresario que, en los colegios, «ya no se ven camisetas blanquiazules» y que todos los congregados en el Ayuntamiento deseaban una cosa: «escucharle decir adiós».
Quienes llevaron la voz cantante en la culminación de acto de protesta, hicieron un repaso a la gestión de Ortiz y le acusaron de no dejar ningún legado. Además, sumieron que el letargo de la hinchada ha favorecido la cronificación de lo que, para los responsables de organizar la protesta, es un problema que están dispuestos a solucionar con el respaldo de las autoridades... ausentes ayer.
El magnate alicantino, que lo único que está dispuesto a explorar es una municipalización del Hércules, únicamente cedería el control del equipo al Ayuntamiento, a nadie más. Si el Consistorio -que no puede asumir ni económica ni políticamente ese «regalo» envenenado-, decidiera propiciar la venta a un tercero o a un grupo inversor, tendrá que contar con el beneplácito de Ortiz, accionista mayoritario de la SAD a través de la mercantil Zassh, la que comparte con Juan Carlos Ramírez, que sigue sin darse por enterado de la crisis institucional.
Otra manifestación el día 5
Se ha registrado una segunda manifestación -pendiente de recibir el permiso legal obligatorio-, para este sábado, 5 de junio, a las 18.30 horas. La plataforma «Ortiz Game Over», en la persona de José Juan Muñoz y Manuel Caballero, propone manifestarse por espacio de dos horas y media siguiendo un trayecto más largo que el recorrido ayer y que, con idéntico inicio y final, transitaría por la avenida de la Estación, Maisonnave, Federico Soto, Alfonso El Sabio y la Rambla. La espita sigue encendida. Luis Barcala tiene la ultima palabra.
