Nadie convierte la anomalía tortuosa en algo natural sin acabar pagándolo. El Hércules tiene esta noche un doble objetivo: sumar su primer triunfo en casa y terminar el encuentro con once hombres sobre el campo, algo que hasta ahora no ha conseguido desde que jugó su penúltimo amistoso. Hoy se quedan en casa por ese motivo Pedro Sánchez, Raúl Ruiz y Tano Bonnín. La semana anterior lo hizo Carlos David, y antes, aún en periodo de preparación, fue Solbes quien se marchó a la ducha antes de hora.
En el club prefieren no creer que el supuesto sello Bordalás que indiscutiblemente lleva implícito el trabajo táctico de Mora tenga algo que ver. De hecho, ninguna de las últimas tres rojas fueron a consecuencia de juego violento o por cortar intencionadamente acciones de peligro, mas bien todo lo contrario.
La recomposición atrás es sencilla: Carlos David ocupa el lugar del internacional dominicano y el canterano de reciente pasado alcoyanista repite como lateral diestro. Es delante donde hay más trabajo. El preparador del Hércules tiene previsto darle continuidad a Chuli, esta vez como segundo punta, por detrás de Raúl González. La inclusión del atacante andaluz será para cubrir el vacío creativo que deja el futbolista de Aspe aunque su forma de entender el juego pueda incidir en una pérdida de intensidad en la presión alta, clave para el técnico blanquiazul. El onubense, intuitivo, autor del tanto de la victoria épica en el protoderbi de la capital hace seis días, lleva mal correr hacia atrás, pero lo contrarresta con una buena colocación y con su definición arriba.
Nico, la gran irrupción de la temporada hasta el momento a pesar de tener ficha del segundo equipo, cambiará de flanco ofensivo, recorrerá el camino que contra el Intercity exploró el capitán y dejará la banda izquierda libre para que, presumiblemente, Elliot Gómez disponga de la segunda oportunidad para demostrar su calidad individual tratando de reproducir una tarea que, en origen, estaba destinada al neoblaugrana Abde, aún suplente en el Barça B.
El resto del bloque será el mismo –salvo bajas de última hora sin parte médico oficial aparejado–. Los cuatro puntos que ha obtenido el equipo alicantino en las dos primeras jornadas y, sobre todo, el grado de implicación y de trabajo exhibido en la visita al Antonio Solana, donde la fe en la victoria se mantuvo hasta el último segundo dentro del campo, obligan a pensar que, de momento, el armazón del proyecto tiene una consistencia bastante aparente.
La semana ha servido para seguir avanzando en la recuperación de Aketxe y Acuña, que ya entrenan con el grupo en busca de su punto óptimo de forma. El primero podría entrar en la convocatoria, pero el preparador madrileño no parece amigo de ocupar asientos en el banquillo con nombres, prefiere físicos en perfectas condiciones, se llame cómo se llame. Rubén Belima, Mario Ortiz y César Moreno también han trabajado a buen ritmo, el último con faena específica, pero son duda hasta última hora.
El liderato, a tiro
Un triunfo herculano debería aupar al cuadro alicantino al liderato del grupo, algo que hace mucho que no ocurre. Sería un hito momentáneo, puede que de una sola noche (si el Melilla lo permite, que también dispone de 4 puntos y juega hoy con el Granada B), pero sería una buena forma de empezar a desembarazarse de la fatalidad que llena de luto la memoria de la grada.
La visita del Mar Menor es propicia sobre el papel. Recién ascendido, sin grandes individualidades, con enormes problemas para marcar... Todo eso es cierto, pero practica un fútbol directo que se le suele atragantar en casa al Hércules. El equipo de Javi Motos, renovado tras el ascenso, defiende bien. Lo fía todo a esa tarea y al balón parado. Su fortaleza en ataque se la da el control del juego aéreo. Molinero, Silvente y Lorenzo Burón, «Loren» son sus referencias más recurrentes alrededor de la pelota.
Perdieron en la primera jornada en La Nucía (1-0) y lograron empatar hace seis días en su estadio de césped artificial, El Pitín, contra el Eldense con un remate de cabeza del central Rafa Páez. El segundo duelo sabatino está servido.
