El Hércules tiene una asignatura pendiente que debe aprobar por la vía de la urgencia para evitar males mayores. 14 goles encajados en 11 partidos, una cifra que convierte al conjunto de Sergio Mora en uno de los más goleados de la categoría. Tan solo tres equipos (Socuéllamos, Marchamalo y Toledo, los tres últimos de la clasificación) han encajado más tantos en este primer tercio de la competición. El problema es grave con cuatro goles en contra en los dos últimos partidos y una sensación de fragilidad defensiva que se debe atajar lo antes posible porque el equipo es décimo y cada vez con más rivales por encima.
Son los segundos peores números del Hércules a estas alturas de la competición en los últimos ocho años, solo superados por la temporada 19-20 en la que el equipo blanquiazul había encajado 15 goles en la jornada 11. Fue la campaña que acabó suspendida por la pandemia y que todo apuntaba a que hubiera llevado al Hércules al descenso a Tercera División. También fue la peor clasificación de los últimos ochos años. El equipo ocupaba el 15º puesto y ahora el conjunto de Mora es décimo con un equipo a priori con mayor capacidad competitiva. Mucho que mejorar para darle la vuelta a la situación y, sobre todo, para detener la sangría de goles en contra.
El delantero del Hércules Raúl González aseguró ayer que si su equipo es capaz de ganar el próximo domingo al Real Murcia en el Rico Pérez (17.00) la situación deportiva se verá de una forma muy diferente.
«Estamos dolidos por la última derrota y no queda otra que hacer borrón y cuenta nueva», dijo el jugador alicantino, quien admitió que el encuentro ante el Murcia es «muy importante» para el actual proyecto.
El jugador desconfió de la mala dinámica del rival y recordó que se trata de un rival «muy complicado».
Raúl González aseguró que no le preocupa que el líder del grupo sea el Intercity, rival ciudadano, ya que su único interés es que «estemos bien nosotros».
El delantero admitió que el equipo, que acumula tres jornadas sin ganar, puede estar acusando un problema de mentalidad cuando recibe «un golpe porque nos quedamos noqueados» y aseguró que sus compañeros no acusan la presión de jugar en un estadio como el Rico Pérez.
«Sabemos el club en el que estamos y su exigencia. El que viene aquí es para hacer cosas grandes», dijo Raúl González, quien garantizó que el vestuario está con su entrenador, Sergio Mora, cuestionado por una gran parte de la afición.
«La única forma de darle la vuelta a esta situación es haciendo las cosas bien y luego ganando los partidos», explicó el alicantino, quien admitió que el Hércules también precisa de esa fortaleza que da mantener «la portería a cero». El delantero alicantino es optimista pese a malas sensaciones que está transmitiendo el equipo alicantino: «Seguro que vamos a mejorar, ahora mismo solo pensamos en ganar al Murcia, que va a ser un rival muy complicado».
