Minuto 96. Se escuchan los pitidos intermitentes del colegiado. Es el final. Tres puntos al bolsillo. Explosión de júbilo. Manos al cielo. Todos los blanquiazules (ayer, de negro) sonríen mientras Tano, pegado a la banda izquierda, se funde en un abrazo con su entrenador. La unión es indiscutible, pero solo sirve si da triunfos. Dos seguidos tras el «ultimátum» velado que pesaba sobre el técnico madrileño hace solo dos semanas.
Sergio Mora llegó rápido a la sala de prensa. Lo hizo en su extraordinario tono libre de almíbar, educado, sensiblemente agotado. «Sabíamos que íbamos a sufrir en la segunda parte por culpa del viento. Hemos intentado tener la pelota, pero ha sido muy difícil. Ellos buscaban nuestra área con balones largos para aprovechar la inercia del aire y han logrado encerrarnos atrás. A pesar de eso, hemos sabido sufrir todos juntos. De esta victoria lo que más me alegra es que tenga recompensa el esfuerzo de todo el equipo. Estoy muy orgulloso de mis futbolistas», volvió a repetir. Atrás quedaron los tiempos del «es que esto es lo que hay».
El preparador blanquiazul no le quitó un ápice de grandeza al triunfo, pero sí rebajó la euforia. «Fuera estamos bien, donde tenemos que conseguir dar este mismo nivel es en nuestro campo», advirtió el entrenador del Hércules. «Las victorias dan tranquilidad, permiten trabajar mejor, pero nos equivocaríamos si ahora pensáramos que ya está todo bien, que no tenemos que mejorar cosas», sostiene Mora.
«Han competido todos muy bien. Los que han entrado en la segunda parte no han bajado el nivel a pesar de lo duro que resulta entrar en un partido con un vendaval como el que había», subraya.
El máximo goleador del Hércules, Isaac Aketxe, también estaba feliz e igual de cauto: «Me alegra hacer goles, claro, pero lo que valoro más son los puntos y escalar posiciones en la clasificación. Lo peor que puede pasarte en un campo es que haya mucho viento, así que creo que, en las condiciones que se ha jugado, hemos competido muy bien», insiste el vasco.
Manolo Herrero, que llegaba al choque tras caer en Elda por un fallo de marca, lamentó que su equipo no aprendiera de aquel error. «Los errores nos están costando goles. En su primer tanto, la jugada prácticamente no tiene ningún peligro y acaba en gol. Y el segundo es un poco lo que nos pasó el otro día en Elda en una mala salida en una acción de estrategia, una segunda acción», rememora el entrenador del Melilla.
«Cuando te enfrentas a estos equipos puedes hacer un gran partido o, como hoy, ser mejor que ellos, pero al final pierdes», valora el técnico jienense con pasado blanquiazul. «Me entristece que después del derroche que hemos hecho, de todo el desgaste, perdamos por dos errores puntuales».
