Ahora o tal vez nunca. El tren del domingo, en Marchamalo, puede ser el último para Mario Ortiz y David Sánchez. Los dos mediocentros pugnan esta semana por ocupar el vacío que deja Bikoro, convocado con su país para disputar la Copa África a partir del 9 de enero. Sergio Mora tiene que decidir quién es el más indicado para desempeñar una tarea clave en la reacción blanquiazul.
Con el futbolista más en forma fuera del Hércules casi todo el mes (en el peor de los casos para el guineano), el preparador madrileño elegirá y, con su elección, dejará claro quién es más prescindible de los dos. Todo a una carta. El mercado de fichajes está abierto y se dará de baja a los futbolistas menos utilizados en la misma posición del que llegue. Uno de los dos perfiles que se busca, el de creador y canalizador del juego, pone a ambos en la picota y solo uno podría seguir en Alicante el febrero.
Mario Ortiz
Futbolista con experiencia, pausa y buena colocación. A favor del exjugador del Córdoba juega su trayectoria. A excepción de su última temporada, el mediocentro siempre ha cumplido en un papel que ha dominado a la perfección. Brilló en Pulpí y fue clave en la victoria frente al Mar Menor entrando desde el banquillo. Sin embargo, cuando tuvo ocasión de dar continuidad a su presencia en el once titular, con Bikoro ya de vuelta en Alicante, firmó una muy mala actuación contra el Levante B. No fue responsable directo de la debacle (0-3), pero estuvo desaparecido la mayor parte del tiempo. El guineano recuperó su estatus y el pivote santanderino ya cayó en el olvido.
Sin ritmo ni confianza. En su contra juega la trayectoria actual. Ha ido 8 veces convocado sin jugar un solo minuto. Mora ha preferido jugar con un solo pivote antes de recurrir a él. Lleva 341 minutos, o sea, apenas el 20% de los que se han disputado. Pero conserva los galones y todos esperan de él que dé el paso. El domingo es el día.
David Sánchez
Polivalencia, energía y excelente disparo. Son las bazas que juegan a favor del madrileño. Su edad (23 años) y su físico le dotan de una fuerza y un recorrido que Mario no tiene. Además, con espacio, es capaz de superar líneas en carrera con una zancada muy potente. De su fuerte disparo desde fuera del área ya se ha beneficiado el Hércules.
Desubicado, poco asociativo y poco habituado. Lo peor para David Sánchez es su falta de oportunidades para mejorar como mediocentro. Su posición natural es la de interior. Cuando ha tenido que asumir el papel de organizador, se ha perdido. La tarea defensiva se le atraganta, pero ahora que Bikoro ha dado un paso hacia adelante en el sistema del entrenador, el centrocampista madrileño puede tener más chance y, sobre todo, más incidencia en el juego.
