Sergio Mora obró el milagro cuando la afición comenzaba a mirar más a los puestos de descenso que a los de arriba (jornada 11). Era la semana previa al partido ante el Murcia y el Hércules ocupaba el décimo puesto de la clasificación a solo tres puntos de El Ejido, equipo que marcaba el límite con la zona de descenso a Tercera RFEF. El técnico blanquiazul dejó sin días de descanso a la plantilla tras perder ante el Puertollano (2-1) en un partido en el que el conjunto blanquiazul tocó fondo. La cuerda estaba a punto de romperse por el mismo punto de siempre, pero esta vez Enrique Ortiz contuvo la respiración y decidió dar continuidad al técnico a diferencia de lo que pasó en ocasiones recientes. Y la reacción fue inmediata con la victoria ante el Murcia en el Rico Pérez que marcó un punto de inflexión y el inicio de una gran racha para el Hércules con seis victorias consecutivas.
El equipo de Mora pasó de ir décimo en la clasificación a terminar la primera vuelta como líder en solitario del grupo V de la Segunda RFEF. Un vuelco total a la clasificación en solo seis jornadas el que ha dado un Hércules que ha dado la vuelta a las sensaciones sobre el campo pese a que ha ganado casi todos los partidos por la mínima.
Una de las claves de la reacción blanquiazul coincide con la entrada en el equipo de Carlos David. El defensa extremeño ha dado un salto de calidad notable en la plantilla y la gran incógnita es porqué Mora tardó tanto tiempo en contar con él. El eje de la defensa con Carlos David y Tano es uno de los más solventes de la categoría. Ante el filial del Granada volverá a Diego Jiménez, autor del gol en Marchamalo, a su lugar natural tras la expulsión del exjugador del Cartagena en el último partido.
El Hércules ha sabido sobreponerse en los últimos meses de la competición a bajas importantes en su plantilla, como las de Toscano, Nico y Acuña, y errores defensivos y debilidad en la portería para resurgir y cruzar el ecuador del campeonato en la primera posición. Un empate en la primera jornada y las victorias ante Intercity y Mar Menor permitieron apreciar un Hércules aguerrido, combativo y agresivo. Prueba de ello fue el elevado número de expulsados en las primeras jornadas.
El primer batacazo llegó ante el Alzira (4-0). La goleada dejó al equipo en un mar de dudas, alternando victorias brillantes, como ante el Atlético Pulpileño (0-4), con resultados decepcionantes, como el empate ante La Nucía (0-0), pese a jugar 86 minutos con un jugador más, o la derrota ante el filial del Levante (0-3).
El equipo alicantino tocó fondo en la undécima jornada, tras caer ante el Puertollano (2-1) con un gol en el tiempo de prolongación, cuando apenas un par de minutos antes había logrado igualar el marcador.
Aquella derrota, el pasado 14 de noviembre, llevó al Hércules a la décima posición, a tres puntos del descenso y a otros tres de la promoción del ascenso.
El grupo de Mora llegaba muy exigido al partido ante el Murcia, otro grande en apuros, pero respondió (3-0) y logró encontrar un punto de apoyo para cambiar su dinámica. Fue una victoria que lo cambió todo.
La clave
El cambio de actitud de la plantilla y la entrada de Carlos David
El equipo ha vuelto a tener el gen competitivo que tuvo en las primeras jornadas del campeonato. Carácter y energía.
Mora encontró un equipo tipo y el equipo, cada vez más conjuntado, mostró su imagen más sólida y fiable. El Hércules asentó su portería con el joven Adri López y encontró en el veterano Pedro Sánchez y en Aketxe los goles que había echado en falta en el inicio del curso.
El conjunto alicantino logró enlazar otras cuatro victorias, ante Melilla (1-2), Águilas (2-1), Mancha Real (1-2) y Toledo (1-0), que le llevaron a las puertas de la Navidad instalado en la zona de promoción y muy cerca del liderato. En el primer partido del año 2022, el Hércules consumó su escalada al aprovechar el empate de los colíderes y cerrar la primera vuelta en lo más alto.
Solo dos de los 90 equipos que compiten en los cinco grupos de la Segunda RFEF acumulan seis triunfos seguidos. El Hércules y el Pontevedra (grupo I) son los equipos que han terminado a lo grande la primera vuelta de la competición con seis victorias consecutivas.
El Hércules, que esta pasada jornada se aupó a la primera posición de la clasificación tras su victoria en Marchamalo (0-1), no era líder de una competición desde hace más de tres años.
La última ocasión en la que el equipo alicantino se instaló en la primera plaza fue en la temporada 2018-19, en el grupo III de Segunda B, tras empatar en la jornada 14, disputada en el mes de noviembre, en el estadio Rico Pérez ante el Castellón (1-1).
Aquel equipo entrenado por Lluís Planagumà acabó la competición en la segunda posición y disputó la fase de ascenso, cayendo en la final ante la Ponferradina. En esta temporada, el liderato le ha permitido al Hércules, además, proclamarse campeón de invierno tras acceder a la primera plaza justo en la última jornada de la primera vuelta del campeonato en el grupo V de Segunda RFEF.
El equipo alicantino, sin partidos pendientes por aplazamientos, aprovechará el parón de la competición, que no se reanuda hasta el próximo 22 de enero con la visita al filial del Granada, para disputar un amistoso mañana en Oliva.
La mejor racha junto con la del Pontevedra
Solo dos de los 90 equipos de la categoría presentan unos datos tan relevantes
Solo dos de los 90 equipos que compiten en los cinco grupos de la Segunda RFEF acumulan seis triunfos seguidos. El Hércules y el Pontevedra (grupo I) son los equipos que han terminado a lo grande la primera vuelta de la competición con seis victorias consecutivas.
El Hércules, que esta pasada jornada se aupó a la primera posición de la clasificación tras su victoria en Marchamalo (0-1), no era líder de una competición desde hace más de tres años.
La última ocasión en la que el equipo alicantino se instaló en la primera plaza fue en la temporada 2018-19, en el grupo III de Segunda B, tras empatar en la jornada 14, disputada en el mes de noviembre, en el estadio Rico Pérez ante el Castellón (1-1).
Aquel equipo entrenado por Lluís Planagumà acabó la competición en la segunda posición y disputó la fase de ascenso, cayendo en la final ante la Ponferradina. En esta temporada, el liderato le ha permitido al Hércules, además, proclamarse campeón de invierno tras acceder a la primera plaza justo en la última jornada de la primera vuelta del campeonato en el grupo V de Segunda RFEF.
El equipo alicantino, sin partidos pendientes por aplazamientos, aprovechará el parón de la competición, que no se reanuda hasta el próximo 22 de enero con la visita al filial del Granada, para disputar un amistoso mañana en Oliva.
