El doctor Ripoll clavó el plazo estimado en la recuperación de Toro Acuña. El delantero paraguayo fue operado el 10 de noviembre para repararle el menisco interno de su rodilla y prácticamente dos meses después disputó el encuentro amistoso ante el combinado de la AFE en Oliva donde demostró que está a disposición de Sergio Mora al cien por cien. El delantero paraguayo será una de las armas de las que dispondrá el técnico madrileño para el encuentro de este sábado (16.00) ante el Recreativo de Granada. No jugará de inicio pero sí que tiene posibilidades de disfrutar de minutos en un partido en el que el Hércules buscará su séptima victoria consecutiva para mantener el liderato de la categoría en el primer partido de la segunda vuelta.
Cuando estaba volviendo a coger la forma tras casi ocho meses de ausencia y tras anotar un gol en Elda, Acuña se volvió a romper y de nuevo le tocó pasar por las manos y los instrumentos del doctor Ripoll para regenerar su rodilla y comenzar de nuevo otro proceso de recuperación. El infortunio en forma de lesiones se ha cebado con El Toro Acuña desde que fichó hace dos veranos por el Hércules como el refuerzo estelar de la temporada, llegado del Albacete tras 10 temporadas consecutivas en el fútbol profesional en Segunda y Primera entre el club manchego, Numancia, Mallorca, Osasuna, Girona y Recreativo.
Acuña recibió su primer mazazo en el primer partido de la pasada temporada, el 25 de octubre en el Rico Pérez ante el Atzeneta UE. Con 0-1 en contra en ese partido de la jornada 2, el Toro provocó un penalti en la segunda parte que Moyita envió al palo y poco después se rompió la fascia plantar. Con la lesión a cuestas, aguantó el dolor mientras pudo y marcó el tanto del empate a pase del propio Moyita poco antes de tener que retirarse por el dolor.
Alrededor de mes y medio después, el 6 de diciembre, el jugador paraguayo reapareció en el Rico Pérez en la séptima jornada en el empate sin goles de la primera vuelta ante el Villarreal B. Jugó 27 minutos y se vio listo para recuperar la titularidad la semana siguiente en la visita al Atlético Levante (0-1). Una entrada violenta de un central del filial granota echaron por tierra la vuelta al «once» de Acuña en el minuto 18 de la primera parte. De nuevo se volvió a romper con un duro diagnóstico. Rotura sin desplazamiento del peroné. Vuelta a empezar y el Toro otra vez fuera del césped durante dos meses y medio, tiempo en el que el delantero del Hércules nunca se rindió contando los días para volver a pisar el césped.
Y llegó ese día. Casi tres meses después de trabajar a fondo para acortar los plazos de recuperación, Acuña se presentó el seis de marzo en la expedición del Hércules a Villarreal como la «gran esperanza» blanquiazul para el tramo decisivo de la pasada temporada en la que estaba en juego el ascenso a la Primera RFEF e incluso las opciones luchar por el ascenso al Fútbol Profesional. Sólo dos minutos, del 46 al 48, duró en el campo de la ciudad deportiva. El Toro se dobló la rodilla de mala manera en la caída tras un salto y fue retirado en camilla entre lágrimas y gritos de dolor y desesperación. Rotura de los ligamentos de la rodilla derecha y casi ocho meses de baja.
La fortuna tampoco le acompañó esta temporada y en el encuentro de la décima jornada en Elda se lesionó poco después de anotar un gol. El jugador supo enseguida que algo importante tenía y se le diagnosticó la rotura del menisco interno. De nuevo vuelta al quirófano y tiempo de recuperación. El Toro nunca se rinde, cumplió los plazos y ya está en condiciones de jugar otro partido oficial después de 76 días sin hacerlo si Sergio Mora lo considera oportuno.
