El Hércules cerró ayer el mercado de fichajes sin sobresaltos en los despachos, con dos bajas de mutuo acuerdo, las de Rubén Belima y David Sánchez; y dos refuerzos, los de Borja Galán y Borja Díaz, que ya han debutado con su nuevo equipo. Pero no todo fue plácido desde la apertura de la ventana invernal de traspasos el pasado 1 de enero.
El conjunto blanquiazul se ha mantenido firme en su intención de no debilitar el bloque a mitad de curso ni de facilitar la rescisión contractual de jugadores considerados imprescindibles más allá de la cláusula de rescisión, algo contra lo que, como sucedió con Abde el último día de agosto, no se puede luchar legalmente.
Seis integrantes del vestuario que dirige Sergio Mora han tenido ocasión de abandonar la entidad. Ninguno de ellos ha mostrado su intención de marcharse en primera persona, pero sí se han recibido, a través de agentes y terceros clubes, requerimientos por la situación personal y por la voluntad del Hércules de dejarlos salir de la SAD de la familia Ortiz.
La más llamativa fue la propuesta planteada por Federico Bikoro. Dos clubes ingleses contactaron con el Zaragoza para averiguar las condiciones en las que los maños estarían dispuestos a vender al mediocentro guineano, que ha aprovechado el escaparate de la Copa África para atraer el interés de muchos ojeadores.
Aunque el internacional es propiedad del cuadro aragonés, sus derechos deportivos están cedidos al Hércules, que es quien se hace cargo de su sueldo íntegro, hasta final de junio. Eso obligaba al Zaragoza a negociar las condiciones del traspaso con el conjunto alicantino, que habría podido beneficiarse económicamente dado que recibiría una contraprestación por liberar a Bikoro.
El interés creció con el paso de Guinea Ecuatorial a cuartos de final, días antes del cierre del mercado. A pesar del innegable beneficio financiero, el Hércules se mantuvo firme porque la prioridad existencial es el ascenso a la tercera categoría. Prima lo deportivo por encima de todo lo demás. El pivote, pieza básica del proyecto blanquiazul, está cómodo en Alicante y en el sistema de Sergio Mora en el que ha explotado buena parte de sus mejores cualidades, de ahí que el futbolista no hay hecho presión para contribuir a la firma de un acuerdo entre todas las partes.
El pivote africano no ha sido el único futbolista blanquiazul que ha suscitado la atención de otros equipos. Raúl Ruiz, César Moreno, Aketxe, Nico Espinosa y Raúl González han sido objeto de consultas para valorar las probabilidades que tenían de abandonar la capital en el mercado que se cerró anoche. Todas fueron conversaciones que la dirección deportiva del Hércules se encargó de que no pasaran a mayores porque todos ellos se consideraban indispensables para la obtención del logro que persigue el club y que se mantiene intacto (a solo dos puntos de la cabeza después de la polémica derrota con el Intercity).
La solicitud de información contractual por el canterano franjiverde fue notable, pero la propiedad asume que ahora no es el momento de ingresar dinero por un futbolista que tiene margen para seguir progresando y, por consiguiente, de elevar su valor de mercado. El mismo pensamiento se tiene con Nico Espinosa, que, pese a haber mostrado ya parte de hasta dónde puede llegar, debe hacer valer su talento de manera más regular para seguir creciendo. El agente del sub-23 Pedro García también preguntó al Hércules si estaba interesado en deshacerse de su cliente y la respuesta volvió a repetirse: no.
Rubén Belima firma la rescisión para no estar medio año en el paro
Solo faltaba la firma para que fuera oficial. Rubén Belima dejó ayer de pertenecer al Hércules. El internacional guineano, a través de su abogado y de su agente, aceptó ayer las condiciones de rescisión de su contrato después de quedarse sin ficha y sin dorsal en el equipo. La rúbrica dentro de plazo (antes de del cierre del mercado invernal) permite al extremo africano fichar por otro club dentro y fuera de España, algo que no podría hacer hasta la próxima temporada en caso de negarse a finalizar de mutuo acuerdo su vínculo laboral con el conjunto blanquiazul. p.r.
