El reto de merecer el ascenso

Tiempo de silencio. La palabras ya no suman, solo cuentan los hechos. Después de otra semana mirando de reojo la evolución del edema en el tobillo de Pedro Sánchez (sin fecha de regreso para su vuelta tras 8 semanas de rehabilitación), el Hércules viaja al segundo estadio más antiguo de España. La visita blanquiazul a Águilas, como a tantas otras ciudades en el fútbol de esparto en el que ahora teje su historia, es una buena ocasión para recabar fondos. Nuevo Día el Club con los blanquiazules como reclamo. Todo el mundo a pasar por taquilla. 20 euros deben abonar los no socios, además de otros 5 por cada menor de 12 años con el que se acuda al campo. Las taquillas de El Rubial abren a las 16:30 horas para evitar tumultos.

Dos novedades parecen seguras con respecto al once que formó de inicio frente al Melilla hace siete días. Carlos David y Federico Bikoro serán titulares para fortalecer un sistema, el de Sergio Mora, que en la segunda vuelta ha involucionado hasta el punto de firmar números de descenso a Tercera en la segunda mitad del campeonato.

El Hércules, que le sacaba 13 puntos al Águilas cuando se proclamó campeón de invierno, firma los mismos registros que el bloque entrenado ahora por Jovan Stancovic, tercero en la silla tras los intentos estériles de levantar al equipo que hicieron Molo y Gaspar Campillo, que volvió a la dirección deportiva al convencer al preparador serbio de que se hiciera cargo de una plantilla cara, mejorada en enero con las incorporaciones de Pedro Inglés y Quim Araujo. El balcánico solo ha perdido una vez en El Rubial, en su debut en el banquillo, y ha sumado 15 de los últimos 24 puntos (con cuatro victorias y solo un tropiezo, el que sufrió en El Ejido).

A pesar de la mejora, tanto de juego como de resultados, el Águilas sigue inmerso en la pelea por no descender. Necesita seguir sumando puntos. Por primera vez desde su entrada en el vestuario aguileño, el entrenador de Belgrado dispone de todos sus hombres salvo los lesionados de larga duración: Kalu Uche, Uri y Petravicius.

Recupera a su máximo goleador, Chumbi, y al centrocampista Cristo García. Mora se vuelve a quedar sin Pedro Sánchez, tampoco podrá jugar Mario Ortiz, por una supuesta rotura fibrilar en la parte posterior del muslo (no existe parte médico oficial) y tiene la duda de Nico Espinosa, que acabó su concurso frente al Melilla con un vendaje en la pierna y ha entrenado de modo intermitente (apartado del grupo) buena parte de la semana.

El Hércules, que todavía no ha ganado fuera de casa desde que lideró la clasificación en la jornada 17, solo ha marcado un tanto en las últimas seis salidas, el que le valió para empatar en la Nueva Condomina. Del resto de estadios que ha visitado en el segundo tramo de Liga se ha marchado en blanco.

Mora tiene que decidir si opta por saltar al Rubial con dos delanteros (Acuña y Aketxe) o si pone a Borja Díaz haciendo la labor del segundo capitán al lado de Bikoro, los dos por delante de César Moreno, uno de los señalados por el preparador madrileño en la pésima primera parte en el pulso con el club norteafricano de hace una semana, en Alicante. Si Nico está en condiciones de participar, será titular en el flanco que solía ocupar Galán desde su irrupción en el mercado invernal.

El resto del bloque será el habitual. 4-4-2 o 4-1-4-1 es el dilema que trata de resolver el entrenador del Hércules. Los mejores resultados le han llegado con la segunda distribución, pero desde que empezaron a quedarse fuera Pedro Sánchez y el internacional ecuatoguineano, la realidad es que no ha terminado de cuajar ninguna. Lo crean o no, hoy en el corazón del club se firma el empate.