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Segunda RFEF | Jornada 31

El vicio de regalar empates

►Un error imperdonable de Álex Martínez en la defensa de un centro lateral permite al Águilas empatar seis minutos después de que Raúl González adelantara al Hércules con el tacón ►El punto deja al equipo de Mora sin opciones de optar a la segunda plaza

César Moreno intenta colarse entre Quim Araujo y Loussoukou.

Deriva hacia la indefinición. Camino largo. Cenagoso. Sin un hábitat en el que la pelota circule con una mínima continuidad. Ni siquiera uno en el que el balón sea capaz de llegarle al jugador al que menos le quema. Sin tirar entre los tres palos. Casi, ni a puerta. El Hércules ya solo resulta constante en los regalos que hace a sus enemigos, que se repiten de manera exasperante, que arruinan lo poco positivo que es capaz de crear en ataque. Fallos gruesos, fallos que dan vida a los demás y a él le aniquilan. Otro empate, el tercero seguido, el segundo después de hacer lo más difícil, marcar fuera y cobrar ventaja. Adiós a la segunda plaza.

Cuesta ver equivocaciones tan funestas como las que cometen algunos futbolistas de Sergio Mora. Son desconcertantes. Aterradoras. La de ayer en El Rubial de Álex Martínez es propia de aprendices, de fútbol formativo, de ejemplo puesto en el primer día de clase de la asignatura «principios básicos de los fundamentos defensivos».

EL DATO

Tercer empate consecutivo del conjunto alicantino  

►El Hércules va camino del mes sin ganar pese a que está en el tramo decisivo de la competición. Con su resultado de ayer, dice adiós a cualquier opción de alcanzar la segunda plaza, la que permite avanzar en el «play-off» con hay tablas al final de la prórroga.

LO MEJOR

La fortaleza de Bikoro y la capacidad de asociarse de Borja Díaz  

►Ellos dos sostuvieron al equipo en la segunda mitad y gracias a ellos se originó la acción que dio pie al tanto de Raúl González, que desde que entró en el campo hizo un papel clave en ataque, muy por encima del mostrado por Aketxe, al que se notó sin ritmo.

LO PEOR

La incapacidad para acabar un partido sin errores de bulto

El fallo de Álex Martínez dentro del área, dejando botar el balón sin preocuparse de quién pudiera estar a su espalda es de eso que cuestan titularidades por lo flagrante del despiste y por el altísimo coste que ocasiona.

Centro lateral con tiempo de sobra para pensar cómo atajarlo. El balón vuela cándido, los centrales defienden su zona y lo dejan pasar, el portero se queda en su sitio viendo que la situación está controlada esperando que el hombre que cierra, bien despeje bien controle e inicie jugada. Ese hombre es Álex Martínez. Observa el planear dulce del cuero. Con parsimonia, permite que caiga al suelo, que el balón bote confiando en que se pierda por la línea de fondo. Ni siquiera se plantea que viva alguien detrás de él.

Cuando se da la vuelta, ceremonioso, siente el rebufo de Javi Pérez en las pestañas y cierra los ojos. El exlateral del Hércules se anticipa, mete la cabeza y su remate franco bate a Adrián con suma tranquilidad, sin oposición, sin creerse que ese fuera a ser el gol más sencillo que ha marcado en su destemplada vida como defensa. La maldición de lo ex no existe, lo que de verdad se puede estudiar es la facilidad de un equipo para dejarse comer la tostada en plena hambruna sin sonrojarse.

El colegiado anuló un gol de falta a Borja Díaz por un fuera de juego de Aketxe, que erró un mano a mano con Buigues

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Apenas seis minutos fue capaz de salvaguardar su botín el bloque blanquiazul, el que obtuvo casi sin buscarlo después de que Borja Díaz, solvente en su papel de sustituto de Pedro Sánchez al lado de Bikoro, robara un balón y se lo filtrara a Raúl González, que aportó, nada más salir, toda la energía que le falta a Aketxe para poder ser la única referencia arriba en un sistema que no busca la posesión. El delantero alicantino, con un golpeo certero, desplazó la acción del ataque a la banda derecha.

Mientras acomodaba el pie para domar la pelota intuyó el movimiento del nueve. Controló, avanzó y puso un centro raso que su tocayo envió a la red de la única manera posible, con el tacón. Al elegante gesto técnico, de ariete puro, lo acabó de embellecer el modo que tuvo el esférico de colarse en la portería, suave, lento, con carambola en el poste incluida. 

Sergio Mora busca soluciones mientras sigue el partido y se prepara en cambio de Raúl González. Pascu Mendez

Una hora de transiciones imprecisas, sin tránsito por el centro del campo, sin protagonismo regular de los volantes, con Bikoro y Borja Díaz multiplicados para no resultar invisibles para sus compañeros. La apuesta posicional de Mora, en la que Acuña ha pasado de titular a prescindible, fue capaz de generar en la primera mitad un mano a mano de Aketxe con Buigues en un pase preciso al espacio del ecuatoguineano para la carrera del vasco… que perdió la ventaja con un trotar ampuloso que le dejó sin sitio por el que rebasar la tímida oposición del exguardameta blanquiazul.

Esa, y un gol anulado por fuera de juego posicional del vizcaíno en el saque de una falta que se coló directa sin que él llegara a tocarla, fue toda la producción ofensiva de un equipo que sigue sin querer darse cuenta de que para merecer un ascenso, y hacérselo creer a los demás, hay que ganar alguna vez fuera de casa. No ha ocurrido en toda la segunda vuelta. Por suerte, ya solo queda una salida, a Toledo, dentro de dos semanas.

El Hércules se conforma con contener a sus enemigos, a todos les dota de la entidad que a él le falta, todos son grandísimos equipos, todos están en racha, todos han ganado a otros más en forma y, la mayoría, a pesar de ese temor que inspiran en el seno del vestuario blanquiazul, están peleando por no bajar a la cuarta categoría del fútbol nacional.

Raúl González celebra su gol de tacón a Iván Buigues. Pascu Mendez

Un disparo con verdadera intención de buscar red tuvo que parar Iván Buigues en todo el encuentro y fue en el minuto 90. Uno de Chuli que salió fuerte, pero muy centrado y no exigió ningún sobresfuerzo a un portero al que medirse con el equipo de su vida le juega malas pasadas. Le ocurrió dos veces en la primera mitad, pero no hay maldad en la primera línea, nadie en el Hércules saca provecho de las concesiones… justo lo contrario que hacen los contrincantes de los alicantinos, que no perdonan ni una.

La fase regular se apaga y ni el horizonte de la tercera plaza se muestra como un objetivo asequible. Ganar, cura; ganar, empuja hacia adelante, ganar tapa defectos y no hacerlo los magnífica. Camino del mes sin sumar tres puntos y, aun así, seguir en el vagón de cabeza resta crédito al discurso de la fortaleza de los aspirantes al ascenso. 

Ayer, con los dos mediocentros amonestados antes de los primeros 20 minutos, se cayó la línea de contención. Superar dos eliminatorias de «play-off» dando tantas facilidades sería raro, pero más lo es que la «10» la lleve un lateral derecho… y en este equipo sucede. Quedan tres. Santígüense.

FICHA TÉCNICA:

►ÁGUILAS: Iván Buigues, Juanma, Quim Araujo (Pedro Torres, min. 83), Ramón Arcas, Loussoukou (Óscar Castro, min. 62), Mounir, (Munir, min. 83), Víctor Fenoll (Cellou, min. 79), Pedro Inglés, Rafa Chumbi (Rober, min. 83), Cristo Martín y Javi Pérez.

►HÉRCULES: Adri López, Raúl Ruiz, Álex Martínez, Federico Bikoro (Pau Miguélez, min. 87), Diego Jiménez, Carlos David, Aketxe (Raúl González, min. 58), Borja Díaz, José Fernández, Borja Galán (Chuli, min. 69) y César Moreno.

GOLES: 0-1, Min. 61: Raúl González; 1-1, Min. 67: Javi Pérez.

ÁRBITRO: Néstor Holgueras Castellanos (segoviano). T. Amarillas: a Mounir, Quim Araujo, Óscar Castro y Rafa Chumbi, del Águilas; y a César Moreno, Federico Bikoro, Raúl Ruiz, Borja Díaz y Diego Jiménez, del Hércules. También mostró amonestó a Jovan Stankovic, el técnico local.

►INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 31ª jornada en el grupo 5 de Segunda RFEF jugado en El Rubial con cerca de 2.000 espectadores en la grada. Cerca de cien aficionados del Hércules acudieron al partido.

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