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NECROLÓGICA

El delantero que memorizaba el apodo de los números de la ONCE

Fallece a los 76 años el exjugador del Hércules Antón Arieta

Antón Arieta en un partido en el Rico Pérez ante el Salamanca VICENTE MESTRE

La muerte, la niña bonita, el matrimonio, la bacora…, del 00 al 99, todas las terminaciones de los números del sorteo de la ONCE (Los Iguales), bautizadas con los motes que por las calles de Alicante iban recitando los invidentes dedicados a la venta del cupón, acabaron siendo su alegre diversión hasta tal punto que, en cada desplazamiento del Hércules, procuraba sentarse al lado del directivo Manolo Maldonado para memorizar el apodo de cada terminación. Aquella fue una de las muchas rarezas de Antón Arieta, un extraordinario delantero que llegó al Hércules en la temporada 74-75 para contribuir con goles y presencia a los dos mejores años que se recuerdan de la centenaria historia del club alicantino. 

Hermano menor de Eneko Arieta -otro extraordinario delantero que formó parte de «los once aldeanos» el legendario equipo que deleitaba en San Mamés durante los años 50 con una de las mejores líneas atacantes de su historia (Artetxe, Marcaida, Uribe y Gainza)- Antón pasó a ser conocido como Arieta II tras sustituir a Eneko en la vanguardia del Athletic. Allí debutó en 1964 en un partido ante el Elche (2-1) y allí se labró la fama de excelente ariete hasta ganarse el apodo de «El león de Durango». 

Durante su trayectoria en Bilbao formó parte de otros inolvidables onces rojiblancos junto a Iríbar, Textxu Rojo, Villar, Argoitia, Uriarte y Clemente, viviendo tardes de gloria en la entidad vasca con dos copas (1969, ante el Elche, y 1973, con goles suyos en ambas finales) y un subcampeonato de Liga en la 69-70.

En 1974, recibió una oferta del Hércules para firmar por dos temporadas. En el club alicantino, recién ascendido a Primera de la mano de Arsenio Iglesias y Rico Pérez, se convirtió en uno de los líderes del vestuario junto al guardameta argentino Pepé Santoro.

En la primera temporada en Alicante, el Hércules acabó en quinto lugar, a las puertas de conseguir una plaza para disputar competición europea. Un año más tarde, también con Arieta en el plan, el equipo quedó sexto. 

Con enorme capacidad para cuajar tanto en la posición de «9» como en la de extremo, en Alicante acabó siendo más protagonista en la banda al tener de referencia goleadora a José Antonio «El Tigre» Barrios, el tinerfeño que aprovechaba buena parte de los centros directos y en carrera que Arieta le servía. 

Recordada fue también su actuación en San Mamés con la camiseta del Hércules, en un partido que los alicantinos empataron a dos con un último tanto de Arieta tras servicio medido de Joseba Betzuen, otro vasco que pasó de Bilbao a Alicante en esa época. El tanto anotado con intervención de ambos futbolistas criados en Lezama fue premiado con un aplauso general de la grada de «La Catedral»

Del mismo modo, también brilló como internacional vistiendo la camiseta de la selección española en siete ocasiones sin almacenar ninguna derrota. Debutó en Sevilla ante la poderosa Alemania Federal anotando los dos goles del triunfo. 

Antón Arieta, nacido en Durango en 1946, falleció en su localidad natal a la edad de 76 años.

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