El Hércules reaccionó ayer con aparente calma a las querella interpuesta por la Fiscalía, en la que se le acusa de un delito de «alzamiento de bienes» por, supuestamente, ocultar los dos millones de euros obtenidos por la marcha del canterano blanquiazul Abde al Barcelona el pasado verano. La entidad que preside en la actualidad Carlos Parodi explicó, a través de un comunicado, que el ingreso derivado del traspaso del marroquí (previo pago de su cláusula de rescisión) «ha ido destinado exclusivamente al pago a la Hacienda Pública (habiéndose minorado significativamente la deuda histórica), a la Seguridad Social, así como a la plantilla y a los empleados del club».

Aseguran en el seno de la entidad del Rico Pérez que lo tienen todo «perfectamente documentado» y que lo acreditarán «donde y cuándo corresponda». Dentro del club se mostraron sorprendido por el estallido de la noticia y aseguraron que no tenían notificación alguna de la denuncia interpuesta por el Ministerio Público contra el Hércules y que, por esa razón nadie de dentro podía «valorar actuaciones de las que el club es completo desconocedor».

Por la tarde, tras las reacciones políticas, el Hércules contactó con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para asegurar que el monto percibido por la venta del extremo marroquí se había empleado en satisfacer gasto corriente para garantizar la viabilidad del club en el día haciendo frente al pago de tasas fiscales, seguros sociales, nóminas de empleados, además de abonar parte de la deuda histórica que arrastra el Hércules con la administración desde su entrada en el concurso de acreedores.

Barcala exige «explicaciones convincentes» a la directiva del club 

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, reclama a la propiedad del Hércules que dé «explicaciones convincentes», sobre la querella presentada por la Fiscalía contra el club por el presunto alzamiento de bienes. «A la pésima situación deportiva del equipo, que ha sumido en una honda preocupación a todo el herculanismo, se une ahora esta querella que mancha el buen nombre del club más representativo de la ciudad y es necesario que la directiva aclare su actuación ante tan grave acusación», sostiene el primer edil. «Las ultimas noticias hacen ya ineludible que la directiva aporte a la afición y a la ciudad las oportunas explicaciones, ya que no está solo en juego el futuro deportivo del equipo, sino la honorabilidad de un Hércules centenario». El alcalde considera que debe exigir a la directiva que ponga la honorabilidad del club, su historia, el respeto a la afición y al escudo, por encima de cualquier otro interés personal o mercantil». 

«No podemos inmiscuirnos en la gestión de una SAD, pero sí exigir a sus dirigentes que sean respetuosos con el cumplimiento de la ley y eviten cualquier comportamiento que atente contra los símbolos y las señas de identidad de la ciudad», incide el primer edil. Barcala reclama a la propiedad de la SAD propiedad de la familia Ortiz que se comprometa «con la masa social y la afición a confeccionar un proyecto deportivo serio para rescatar cuanto antes a la entidad del ostracismo y el oprobio en los que se encuentra actualmente», lamenta el alcalde de la capital.

En el Hércules están convencidos de que todo «está en regla» y que «no hay motivos para acusar de alzamiento de bienes al club», reiterando su enorme sorpresa «por la publicación de una noticia de esa naturaleza sin que a los mencionados se nos haya entregado querella o citación judicial alguna», sostienen en el seno de la SAD blanquiazul, desde donde piden a la masa social que esté tranquila porque «todos los esfuerzos están únicamente centrados en confeccionar la mejor plantilla para devolver la ilusión a la afición y volver, lo antes posible, al fútbol profesional», a pesar de que no hay designado quien se ocupe de esa tarea tras la renuncia de Carmelo del Pozo.