Ángel Rodríguez ha sido el elegido por el Hércules para tratar de devolver al equipo blanquiazul a la categoría de bronce del fútbol español. En un clima más crispado que nunca por parte de la afición, el técnico leonés deberá trabajar con presión para conseguir el objetivo. Se le pide lo mismo que ha conseguido con el Pontevedra, el ascenso a la Primera RFEF. Sus números han sido brillantes la pasada campaña. Ha sumado 65 puntos, con solo cinco partidos perdidos, y un balance goleador muy positivo, 66 tantos a favor (el más alto de la categoría) y solo 35 en contra, el quinto más bajo de su grupo. Pese a su mal arranque de temporada en la que llegó a estar incluso cuestionado tras caer a zona de descenso, el Pontevedra fue mejorando hasta ir ascendiendo posiciones y acabar consiguiendo el ascenso a Primera RFEF.
El entrenador leonés fue futbolista en dos momentos diferentes en el Alcoyano, primero en la campaña 1992-1993, y después en la 2005–2006.
El nuevo entrenador del Hércules también pasó como jugador por el Mensajero, el Córdoba, Las Palmas, Numancia, Sevilla, Osasuna, Poli Ejido, Recreativo de Huelva, Roquetas y Santa Brígida, donde finalmente se retiró en el año 2009.
Ángel Rodríguez, que descartó varias ofertas de renovación del Pontevedra, aprendió el oficio de entrenador como segundo de Paco Herrera, al que acompañó cuando este dirigió a Celta, Zaragoza, Valladolid, Las Palmas y Sporting. Una década al abrigo del técnico catalán le han valido para lograr dos ascensos a la máxima categoría y afianzarse como segundo en la élite.
Ahora tiene ante sí la gran oportunidad de consagrarse en el banquillo del Hércules. Firma por una temporada con opción a otra más automática en caso de lograr el salto de categoría.
El nuevo técnico blanquiazul desechó el martes la última oferta del Pontevedra para aceptar la del conjunto alicantino. Una de sus características es su buen manejo del vestuario como uno de los aspectos básicos para conseguir los objetivos. El preparador se caracteriza por tener las ideas muy claras y exigir el máximo de cada uno de sus jugadores. Sabe lidiar bien con la presión, lo que ha sido uno de los principales factores que han decantado la balanza en su contratación. Llega a un Hércules en cuarta categoría, en plena crisis institucional pendiente de dos juicios y con una afición muy crispada por la presencia de Ortiz como máximo accionista. Ángel tiene claro a lo que viene y a dónde viene, y no ha querido dilatar su respuesta para empezar a trabajar cuanto antes. Ni siquiera se le exige jugar bien, solo resultados, entrega y ascenso para escapar de la cuarta categoría cuanto antes.
En el Pontevedra tuvo a dos jugadores desequilibrantes en la categoría como Charles y Rufo, mientras que en el Hércules de momento está todo por hacer con solo dos jugadores con contrato (César Moreno y Toscano). Con Ángel Rodríguez y Paco Peña se pone las bases para empezar a configurar una plantilla que luche por el ascenso.
El nuevo entrenador del Hércules es el décimo octavo entrenador contratado por el club alicantino durante la última década, marcada por las decepciones y los fracasos deportivos.
El técnico leonés, que procede del Pontevedra, ha firmado por una temporada con opción a otra más y tendrá como objetivo finalizar la temporada en el banquillo, algo que solo han logrado dos entrenadores, Lluis Planagumà y Sergio Mora, durante estos últimos diez años.
La inestabilidad en el banquillo herculano arranca desde el descenso a Segunda División, pero se acentuó en la última década, en la que el equipo ha sufrido otros dos descensos.
Las temporadas en las que más cambios se produjeron fueron en la 2019-20, en la que cuatro técnicos pasaron por el banquillo, y en la 2020-21 y 2017-18, en la que tres preparadores se hicieron cargo del equipo.
En esta extensa relación de técnicos que han pasado el Hércules no se incluyen aquellos que tuvieron una segunda etapa, como Vicente Mir, o los que dirigieron de forma esporádica al equipo en un solo partido, como José Vegar, miembro del cuerpo técnico en el curso 2019-20.
Es el momento de Ángel Rodríguez, que no se ha pensado fichar por el Hércules pese a descender una categoría. Su misión en el Hércules es hacer lo mismo que en el Pontevedra. Un año para conseguirlo. Máxima exigencia en el Rico Pérez.
Peña: savia herculana y experiencia en ascensos
Enrique Ortiz tenía claro que quería savia herculana en su nuevo proyecto en busca del ascenso. La primera decisión fue la de contratar a un jugador histórico, como el excapitán Paco Peña, para el puesto de director deportivo.
El extremeño, que jugó nueve años en el Hércules, en tres categorías distintas, es el tercer futbolista de la entidad en sus 100 años de historia con más partidos oficiales (316). El regreso a los despachos del Rico Pérez de Paco Peña, que la pasada temporada fue secretario técnico del Intercity, con el que ascendió a Primera RFEF, supone una vuelta atrás en un modelo deportivo ya explorado por Ortiz en otras ocasiones.
Peña es un caso más de exjugador del club con un pasado deportivo más o menos brillante, como Pascual Luna Parra, Francisco Escudero ‘Paquito’, Manolo Alfaro o Javier Portillo, entre otros, que toman las riendas de la parcela deportiva. Marchó del Hércules con lágrimas en los ojos y regresa cuatro años después en medio de una importante crisis institucional en la entidad blanquiazul. Mucho trabajo por delante en el club y muchas decisiones que tomar.
