La mayoría de accionistas del Hércules aprueban por unanimidad, en la junta general realizada en el estadio Rico Pérez, las cuentas correspondientes al ejercicio 2020-2021, el penúltimo, el que acabó con el equipo en la cuarta categoría del fútbol español.

En la asamblea, en la que ha estado representado el 57% del capital social, y que apenas duró un cuarto de hora, sacaron adelante sin oposición todos los puntos del orden del día, en primer lugar las Cuentas Anuales de la sociedad (balance, cuenta de pérdidas y ganancias; estado de cambios en el patrimonio neto; y, en último lugar, la memoria), correspondientes al ejercicio fiscal cerrado a 30 de junio de 2021, así como la aprobación de la gestión del órgano de administración.

Según refleja la contabilidad, ese ejercicio se cerró con un déficit de 3.336.496 euros, fruto,, según la exposición de Carlos Parodi, presidente del club, de las restricciones provocadas por la pandemia y también de no haber conseguido los éxitos deportivos marcados, el ascenso a Segunda, primero, y a Primera RFEF, después.

Posteriormente, los accionistas, entre los que no se encontraba ningún representante de la firma tecnológica Zassh, dueña del 38% de los títulos del club y participada por Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez, han hado luz verde a la delegación de facultades para la elevación a público de dichos acuerdos.

En la junta, resuelta sin ruegos ni preguntas, además del máximo dirigente blanquiazul, estuvieron presentes el titular de la Fundación del Hércules, Valentín Botella, y José León, en calidad de apoderado de la misma.

La propiedad ya llevó a la asamblea anterior, el verano pasado, la aprobación de una ampliación de capital para provisionar estas pérdidas y evitar con ello que el Hércules, tras superar el proceso concursal, incremente su deuda y la sociedad incurra en causa de disolución, algo a lo que el juez podría instar en caso de incumplimiento de los acuerdos alcanzados en el concurso.