En todas las emergencias, lo primero que se pierde son las formas. En las deportivas, también. Da igual lo que hayas hecho, justo antes del hundimiento definitivo lo más natural es actuar como el capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino. Sucede en todas partes, pero en el Hércules se ha convertido ya en rutina. Después de doce temporadas consecutivas sin algo emocionante que celebrar, lo que más se repite son las despedidas por la puerta de atrás. Es imposible fabricar héroes en una entidad que dedica más esfuerzo a señalar culpables que a defender valores, que se ha vuelto adicta a empezar de cero cada septiembre, a calcinar vanidades sin importar el cuánto ni el quién.

El último en la lista de futbolistas elegidos para liderar a la plantilla blanquiazul que recoge sus cosas de la taquilla al final de curso y se marcha a oscuras ha sido Pedro Sánchez. Nadie, 43 días después del atropello del Unión Adarve, se ha dirigido a quien empezó siendo capitán del equipo alicantino para decirle en persona, «nuestros caminos se separan aquí, muchas gracias por todo y suerte en la vida. Esta siempre será tu casa»...

Su nombre no figuraba en la lista de seis futbolistas que la propiedad pensaba en mayo que debían seguir la campaña que viene. La intención del atacante de Aspe, que en Navidad cumplirá 36 años, era continuar, no terminar su vínculo con el Hércules de forma tan poco decorosa. El dinero, como le dijo a quién se lo preguntó, no sería un problema porque entendía las circunstancia en las que habría de producirse su renovación.

A pesar de eso, ni una llamada, ni un gesto, ninguna certificación de que no iba a ser posible la extensión de su contrato. Ni la dirección deportiva saliente ni la entrante dieron el paso, la primera porque ya no tenía potestad para tomar decisiones que comprometieran el futuro del club y la segunda porque no lo consideraba un problema suyo. Un pírrico comunicado emitido el 1 de julio a través de las redes sociales de la entidad sirvió para confirmar lo que ya sabía toda la provincia.

462 PARTIDOS

Como profesional desde su debut con el Alicante en 2008 

►Capital en todos los clubes en los que ha jugado, dejará el fútbol activo sin haber podido disputar un encuentro en Primera.

70 GOLES

►Ha marcado en sus 15 temporadas como profesional, la mayoría (20) con el Real Murcia. Siete ha metido en el Hércules, 4 esta temporada.

36 AÑOS

Cumplirá el 12 de diciembre

►El atacante de Aspe ha completado dos temporadas y en ambas ha sido elegido como uno de los capitanes del vestuario herculano.

Una patada terrible de un jugador del Pulpileño en el Rico Pérez antes del descanso, el 27 de febrero, le tuvo nueve semanas sin poder trabajar con el grupo de manera continuada y sin jugar partidos. Después de aquel lance, no ha vuelto a completar un encuentro. Arriesgó para precipitar su reaparición y eso le provocó recaídas en los efectos de un edema óseo que, por lo general, tiene pronósticos más amables. De haber permanecido al margen en las sesiones de entrenamiento, es probable que su pie izquierdo se hubiera recuperado antes, pero tomó una decisión anteponiendo el grupo a la individualidad y le salió mal.

Jugó con dolor cuando reapareció en la segunda parte frente al Mancha Real, el 1 de mayo, también cuando disputó 36 minutos en Toledo, así que se le reservó en el cierre de la fase regular contra el Marchamalo. El día del todo o nada, frente al Unión Adarve, salió de inicio, infiltrado, y volvió a ser la brújula del ataque blanquiazul. Solo Bikoro tenía tanta calidad como el aspense en el Hércules de Sergio Mora, y muy pocos jugadores poseen hoy su interpretación y ejecución del balón parado, o su calidad de pase, en la cuarta categoría. Aun así, el Hércules no le considera útil, y en vez de decírselo, ha esperado a que fuera inevitable creer lo contrario.

Amplia lista

Pedro Sánchez no es el primero, y parece fácil deducir que tampoco será el último. Antes que él, se han marchado en silencio del José Rico Pérez, solos, por la trampilla, capitanes con más peso en la historia reciente de la SAD. Desde la entrada en el nuevo milenio, líderes como Sergio Fernández, Farinós, Tote, Ismael Falcón, Samuel Llorca, Chechu Flores y, sobre todo, Paco Peña [nueve campañas como blanquiazul], han sido atropellados por la manía de no ir de frente cuando lo que se tiene que comunicar no es plato de buen gusto.

La nueva secretaría técnica tiene coartada y, además, todo el derecho a elegir su propio camino, pero, aunque solo sea por simple ética laboral, habría estado bien que alguien representativo del Hércules Club de Fútbol hubiera tenido la gentileza de dirigirse a quien se ha expuesto física y emocionalmente por un bien colectivo en defensa del escudo. A Pedro Sánchez nada le sorprende a su edad en el mundo fútbol, pero no se merece ser uno más o uno de tantos. No seguirá, lo da por hecho, pero le habría gustado no llegar a esa conclusión mirando al techo.