El Hércules sale de su letargo y, después de vivir una mañana muy productiva en las oficinas del Rico Pérez, pone la primera piedra de su nuevo proyecto, uno que se sustentará sobre el liderazgo de su capitán, Raúl Ruiz. El canterano ha cumplido el sueño de seguir en el equipo de su vida y el conjunto blanquiazul se asegura con su renovación un puntal básico dentro del vestuario en una temporada que, como mínimo, será compleja.

La negociación, encallada desde la semana pasada, se desbloqueó al mediodía y se resolvió a primera hora de la tarde. El lateral diestro, reconvertido a extremo por Sergio Mora, ha aceptado las condiciones que le ha ofrecido el club al entender que este ha hecho un esfuerzo por mejorarle las condiciones a pesar de que el equipo no logró el objetivo de escapar de la Segunda RFEF. Raúl Ruiz tendrá la misma ficha que le firmó Carmelo del Pozo, pero dispondrá de unos bonus por objetivos que mejorarán sus ingresos brutos en caso de se cumplan. El ascenso al final de curso y las semanas que el Hércules pueda permanecer en lo más alto del grupo 3 granjearán una mejora sensible al poder adquisitivo del capitán herculano.

Esta era la condición principal puesta por el futbolista para prorrogar su estancia en el equipo, sentir que se valoraba en su justa medida el servicio prestado a lo largo de una temporada en la que, a diferencia de buena parte del equipo, él fue capaz de mantener una regularidad óptima ofreciendo unas prestaciones futbolísticas muy apreciables en medio de la recesión global que manifestó el grupo en la segunda vuelta, cuando desaparecieron de las alineaciones Bikoro y Pedro Sánchez, cada uno por razones diferentes. 

Raúl Ruiz se ha ganado el derecho a ser la piedra sobre la que levantar un vestuario con muchas caras nuevas que esta temporada no lo tendrá fácil, al menos de inicio. Contar con una figura reconocible dentro y fuera del césped, con un jugador educado en el orgullo blanquiazul, apreciado por la grada es una jugada técnica y administrativa relevante.

La cláusula de Nico

Después de sellar el acuerdo con un apretón de manos, el canterano remitió el documento con su nuevo vínculo laboral a su oficina de representación para cotejar que todo estaba en orden antes de devolverlo rubricado, hecho que ya se ha producido. Detrás de él, que ha firmado por un año ampliable a otro más en caso de salto de categoría, debe de ir Nico Espinosa, el segundo integrante de la última plantilla que la SAD propiedad de la familia Ortiz desea que siga. 

En su caso, la negociación tiene algo más de miga porque todo el mundo es consciente del potencial del extremo que sentaba a Abde en el banquillo cuando estaba al 100% en el filial. El club no quiere elevarle la ficha en exceso porque aún le queda una campaña como jugador sub-23, pero, para compensarlo, se esforzará por ofrecerle más años de vinculación.

En el pulso con Nico, la principal arista surge en la cláusula de rescisión. El agente del jugador considera que si no se le sube la ficha sustancialmente, la cantidad a pagar para comprar su libertad en caso de necesidad tiene que fijarse en proporción a su salario, algo que colisiona con el deseo del Hércules de, llegado el caso, obtener un ingreso cuantioso por su futuro traspaso.

Dani Barroso, durante su etapa como director deportivo del Hércules. INFORMACIÓN

Dani Barroso regresa al club para encargarse de la cantera

Dani Barroso será quien se responsabilice de dirigir el fútbol base del Hércules. Paco Peña confía en quien fuera director deportivo blanquiazul en 2014, 2015, 2016 y 2017 para organizar y coordinar la cantera, un trabajo fundamental en el desarrollo futuro de la SAD. Se trata de un cargo de confianza que el técnico de Barakaldo asume con 56 años y una experiencia acumulada en el mundo de fútbol, tanto en el césped como en los despachos.