Las negociaciones para la renovación de Nico Espinosa se alargaron más de la cuenta, pero el Hércules quiso asegurarse al canterano durante las cuatro próximas temporadas con una cláusula de rescisión prohibitiva para otros clubes: 10 millones de euros. Los dirigentes del conjunto blanquiazul pactaron con los agentes del jugador firmar esa cifra de salida a cambio de aumentar el contrato del jugador alicantino, que priorizó en todo momento seguir en el Hércules rechazando incluso propuestas más altas económicamente y de categoría superior.

El Hércules iguala de esta forma la alta cláusula con la que blindó en 2009 a otro canterano, Kiko Femenía, cuando renovó su contrato por cinco temporadas. Entonces estaba de director deportivo Paquito Escudero y Esteban Vigo en el banquillo.

Nico tenía claro que quería seguir en el Hércules y tanto Peña como Ángel Rodríguez pidieron al club que hiciera un esfuerzo por retener al canterano que finalizó su contrato en junio. Previamente Carmelo del Pozo ya contactó con el jugador para mostrarle el interés del club en su continuidad. Todo comenzó a llegar a buen puerto cuando el Hércules le ofreció un contrato de larga duración. El extremo de 21 años fue uno de los futbolistas más destacados del equipo alicantino durante el pasado campeonato.

Formado en el fútbol base del Hércules, Nico Espinosa debutó con el primer equipo en la temporada 2018-2019. La pasada temporada disputó 21 partidos, en los que no anotó ningún gol pero demostró un gran capacidad de desborde. El equipo acusó la lesión del jugador durante varias semanas. Tras la renovación, el jugador alicantino ya está entrenando con todo el equipo a las órdenes de Ángel Rodríguez.

De esta forma, se ha cumplido el objetivo de la entidad de renovar a Raul Ruiz y Nico Espinosa como dos pilares fundamentales del proyecto por su claro ADN herculano y su máxima implicación.

El Hércules tiene claro que si algún club quiere a Nico debe pagar 10 millones, si bien nadie descarta que llegado el caso fuera una cantidad negociable. Con quien no fue así fue con Abde, ya que el Barcelona tuvo que pagar la totalidad de los 2 millones que reflejaba su cláusula.

En la misma línea, el Hércules puso a César Moreno una cláusula de rescisión de tres millones de euros, un jugador que se revalorizó la pasada temporada con una gran actuación. Varios clubes se han interesado por la situación del futbolista, cuyos derechos deportivos son propiedad del Hércules hasta junio de 2024 después de haber hecho efectiva antes de Navidad la cláusula de ampliación unilateral de su contrato profesional con el equipo blanquiazul.