482 minutos. 7 partidos. 5 titularidades. Este es el bagaje actual de la plantilla del Hércules en Primera División. Solo un futbolista entre los que actualmente tiene Ángel Rodríguez a sus órdenes sabe lo que es jugar en la élite española. El centrocampista Sergio Marcos, fichado del Racing de Santander, otro histórico que el curso pasado logró regresar al fútbol profesional, es el «elegido».
El talentoso futbolista castellano-manchego, de 30 años, busca repetir en Alicante lo que logró hace un año en Santander. En el recuerdo, aquellos 7 partidos de la 2014-15, cuando era uno de los valores de la prolífica cantera del Villarreal, a la que llegó después de haber pasado por la del Atlético de Madrid. Debutó en Vallecas, siendo titular. Marcelino García Toral le dio la alternativa y le mantuvo en el once inicial durante cinco semanas consecutivas. Tras el duelo frente al Rayo vinieron Eibar, Real Madrid, Celta y Almería. Pese a que solo perdió el primero de ellos, poco más volvió a jugar (un par de ratos contra Espanyol y Athletic).
Lugo, Valladolid y Cultural Leonesa, todos en Segunda División, fueron sus siguientes destinos. El nivel competitivo ha ido a menos, pero en el recuerdo quedan aquellos siete momentos entre los mejores del fútbol español, pisando el césped en El Madrigal, el Santiago Bernabéu o San Mamés. Historias que puede contar ahora en el vestuario herculano, en el que se espera que sea uno de los referentes para dar el salto hacia Primera RFEF.
Del resto de sus compañeros actuales, ninguno ha llegado a debutar en la máxima categoría española. Raúl Ruiz, Marcelo Djaló y Maxi Ribero sí lo han hecho en Chipre, Portugal y Argentina, aunque en los dos últimos casos de manera esporádica y en el primero se trata de una competición varios escalones por debajo de la española.
Otros siete herculanos sí han llegado en sus carreras a Segunda División: Marcelo (79 partidos en Lugo y Extremadura), Harper (44 partidos en Málaga, Alcorcón y Cartagena), Cristian Cedrés (27 partidos en Las Palmas), Ander Vitoria (20 partidos en el Logroñés), Raúl Ruiz (10 partidos durante su primera etapa en el Hércules), Felipe Chacartegui (9 partidos en el Sevilla Atlético) y Manu Navarro (1 partido en el Rayo Vallecano). Los demás tienen su tope en la ya extinta Segunda B o en las recientemente creadas Primera y Segunda RFEF.
La escasa experiencia de la plantilla del Hércules en la élite, salvo que los fichajes que falten por llegar cambien mucho el panorama, suponen un dato históricamente bajo en la entidad.
Datos de las últimas plantillas
Nunca un Hércules en la época moderna tuvo una plantilla con tan pocos partidos en Primera División. Otro síntoma más del descenso a las catacumbas futbolísticas en las que lleva inmerso el club desde hace más de una década.
En la temporada 2021/22 los jugadores herculanos sumaban 92 partidos en Primera (31 de Álex Martínez, 16 de Acuña, 11 de Tano, José Manuel y Chuli, 9 de Jesús Fernández, 2 de Mario Ortiz y 1 de Aketxe). En la 2020/21 la cifra fue sensiblemente más baja (86) nuevamente con Álex Martínez como el más experimentado.
El Hércules de la 2019/20 se disparó hasta los 152 encuentros en la máxima categoría debido a la presencia como blanquiazul de Alfaro (125 partidos en Primera División). El resto los sumaban entre Olavide (14), Falcón (5), Diego Benito (4), Íñiguez (3) y Samuel (1).
En el caso de la 2018/19 la estadística marcó solo 13 duelos de «oro», por lo que si la dirección deportiva herculana logra cerrar alguna incorporación con experiencia entre los mejores de España podría rebasar al equipo de esta temporada, en la que el equipo dirigido por Lluís Planagumà acabó segundo clasificado en el Grupo 3 de Segunda B y se quedó sin ascenso al perder en el «play-off» contra la Ponferradina.
La presencia de Paco Peña (128 partidos en Primera), precisamente el actual director deportivo, en el club alicantino desde 2009 hasta 2018 alejan al equipo actual del resto de plantillas de los últimos tiempos. Este año, más que nunca, al Hércules le tocará suplir esta falta de experiencia.
