La inercia consigue convertir la rutina en un velo opaco que ayuda a no ver la realidad. El ruido constante, las batallas perdidas, los fracasos, los anhelos que se evaporan, los miedos, la angustia... todo contribuye para no querer mirar, para cerrar los ojos y evitar llorar. Pero hay momentos de calado poco ilustre que te despiertan de golpe, que te sacan de la bruma, del sopor agrio que va dejando la acumulación de desdichas en el día a día. 

Sin darte cuenta, una tarde de agosto, abotargado por el bochorno sofocante, por el sol enrabietado, te ves camino de un campo de fútbol de juguete para medirte con el filial de un equipo que no hace tanto era rival tuyo. En ese instante, la realidad te cae encima como un cohete, te abofetea, te zarandea, te grita «¡despierta!» y asumes la evidencia de que estás muy lejos de tu lugar, de que al peregrinar ingrato le queda mucho para terminar.

De izquierda a derecha: Marcelo, Ander, Damián, César Moreno, Dylan, Carlos Abad, Cedrés, Villacañas, Sandro Toscano, Sergio Marcos y Raúl Ruiz. Alineación titular frente al Cartagena B. HCF

Ayer, el Hércules se enfrentó con el Cartagena B, que pugnará con él por el ascenso a Primera RFEF, aunque desde un grupo diferente. Ángel Rodríguez dejó en Alicante a Álvaro Hernáiz, que sigue convaleciente. Para el quinto encuentro estival, el preparador blanquiazul alineó de inicio a Carlos Abad (portero), Raúl Ruiz (lateral derecho), Marcelo y Dylan (centrales) y ubicó al canterano Damián Secilla en el flanco izquierdo (Felipe se quedó en el banquillo) para completar la defensa. El trivote en el centro del campo esta vez lo armaron César Moreno, más retrasado, con Sergio Marcos y Sandro Toscano por delante.

Villacañas ocupó el extremo zurdo y Cedrés el diestro, y la única referencia arriba fue Ander Vitoria. El resto de la convocatoria la completaron los canteranos Ángel y Fajardo (porteros), Jean Paul, Nico Ortiz, Dani y Coke, que se sentaron en el banco junto a Felipe Chacartegui, Víctor Eimil, Jack Harper, Manu Navarro y Maxi Ribero. El mediocentro argentino, que entró en el arranque de la segunda parte, fue el responsable del empate en el tramo final gracias a un golpeo seco desde la frontal que sirvió para contrarrestar el gol cartagenero, que llegó al iniciarse la segunda parte.

El carrusel de cambios tras el descanso (jugaron todos menos los guardametas suplentes y Nico) mejoró la profundidad del ataque alicantino, que solo creó peligro real a través de golpeos de media distancia. Carlos Abad, seguro bajo palos, intervino dos veces para arruinar dos ocasiones nítidas del equipo be del Efesé. Tres victorias por la mínima (Al Wehda, Selección AFE y Castellón) y dos empates a uno, el anterior con el Alcoyano enfrente, es el saldo acumulado por el Hércules en su ciclo de encuentros preparatorios.