El entrenador del Hércules, Ángel Rodríguez, afirmó este domingo, tras el último partido de preparación ante el UCAM Murcia, que las pretemporadas están para corregir los errores y confió en que su equipo pueda tener un buen debut en la Liga la próxima semana ante el filial del Mallorca.

El conjunto alicantino, que ha caído (3-1) ante el UCAM, ha cerrado esta fase de preparación con dos derrotas consecutivas, si bien el preparador leonés asegura que ya es momento de "visualizar el próximo rival para comenzar de la mejor manera posible" el campeonato.

"Esperamos comenzar con buen pie", dijo el entrenador, quien deseó sobre todo que los refuerzos que se han ido incorporando con la pretemporada en marcha "vayan cogiendo la forma cuanto antes porque nos ayudará a que el equipo vaya para arriba".

El preparado reiteró que a partir de ahora toca "corregir errores" y que lo importante en esta fase era "que los jugadores fueran sumando minutos para ir creciendo".

"Ahora vamos a enfrentarnos a un rival que es un filial y será un partido totalmente distinto", afirmó Rodríguez, quien valoró que el Hércules ha hecho también muchas cosas bien", aunque confesó que los errores le han "penalizado en exceso". 

Nico vuelve

La única noticia positiva del partido amistoso frente al UCAM en clave herculana la dio el canterano Nico Espinosa, que volvió a disfrutar de minutos. El «11» blanquiazul fue la sorpresa en la convocatoria de Ángel Rodríguez, empezó el partido en el banquillo y disputó la segunda parte al completa, al suplir a Víctor Villacañas.

Hay que recordar que Nico se lesionó en el primer amistoso del verano, a principios de agosto. Inicialmente se estimó que podría estar unos dos meses de baja, pero finalmente, tras pasar por el quirófano, el tiempo de ausencia se ha reducido notablemente. El jugador ya llevaba tiempo entrenando con una protección en su brazo izquierdo y en el partido ante el UCAM también la lució.

Nico, que saltó al terreno de juego con 2-0 en contra y pronto vio como su equipo encajaba el tercero, se mostró muy activo y dio chispa al ataque blanquiazul. En ocasiones ese exceso de ímpetu le llevó a encararse con los rivales, especialmente con el lateral zurdo del UCAM Migue Marín, con quien acabó teniendo un intenso cara a cara y un amago de tangana tras recibir una falta.