Los ojos vidriosos, teñidos de rojo, delataban que no había pegado ojo en toda la noche. La cafetería de la quinta planta de Galerías Preciados (hoy El Corte Inglés) en el alicantino Paseo de Soto se presentaba a principios del verano de 1990 como escenario para acoger el primer acto público del nuevo presidente del Hércules, cargo por aquel entonces respetado y de peso en la sociedad alicantina. Manuel Albarracín, nacido en Alicante en 1944, se había presentado como único candidato para suceder a Emilio Orgilés en el proceso electoral iniciado días después de que el monovero presentara su dimisión.

En realidad, Orgilés había presentado su renuncia a la poltrona del club alicantino como una maniobra estratégica, convencido de que no habría candidato alguno decidido a dar un paso al frente con el Hércules en Segunda B. Ese argumento le valía para volver a presentarse ante las instituciones como única alternativa posible para la salvación del club, acallando algunas voces que, desde organismos públicos, no entendían que la presidencia fuera ocupada por alguien ajeno a la capital de la provincia. 

Reproducción del carné de presidente del Hércules de Manuel Albarracín. INFORMACIÓN

Lo que no entró en el cálculo de Orgilés es que uno de sus directivo, designado por él mismo presidente del fútbol base del Hércules, se tiraría al ruedo utilizando esa baza para allanar el camino hacia la presidencia. «No querían a un alicantino de la ciudad como presidente, pues aquí estoy yo, del barrio Santa Cruz». 

Así, como único candidato, Albarracín estrenó un corto mandato de un par de años que finalizó con el fiasco de la derrota ante el Cartagena (0-3) en el Rico Pérez en el último partido de la Liga Regular que dejó al Hércules fuera de la promoción de ascenso. Entre medias, pasará a la historia del club como el presidente que fichó a Eduardo Rodríguez, el mayor goleador herculano, con el asesoramiento del secretario técnico, Joaquín Irles, y el apoyo financiero del empresario y directivo Fernando Andrés

Manuel Albarracín, en el Rico Pérez, durante su etapa como presidente blanquiazul.

Manuel Albarracín, en el Rico Pérez, durante su etapa como presidente blanquiazul. HCF

Manuel Albarracín falleció el jueves 1 de septiembre de un infarto en Alicante a la edad de 78 años. Su funeral será este viernes, día 2, a las 15:45 horas, en el tanatorio de San Vicente.