El ingreso de 1.520.000 euros que ayer efectuó el Hércules a Hacienda para completar los dos millones que abonó el Barça el pasado verano permiten al club blanquiazul rebajar con el fisco su deuda en menos de un millón de euros, algo que no sucedía en más de una década. De esta forma, el Hércules no aparecerá en la lista de los mayores morosos de Hacienda, algo que se había convertido en habitual año tras año. Las cartas de pago se cursaron apenas cinco días después de que la jueza que investiga por alzamiento de bienes al Hércules y a la Fundación, a sus respectivos presidentes, Carlos Parodi y Valentín Botella, y a dos patronos de la Fundación Javier León y José María Caruana, acordara seguir el proceso para todos ellos (personas físicas y jurídicas) al ver indicios de delito en las actuaciones. 

No ha tenido más remedio que abonar la entidad más de un millón y medio de euros para de esa forma ver reducida de forma considerable la posible condena por el delito que se investiga.

Para que quedara constancia del pago por parte de las dos entidades investigadas así como de sus presidentes y patronos, la Fundación abona 1.229.301 euros mientras que los 351.134 restantes los aporta el Hércules y su presidente. De esta cantidad, 60.435 euros corresponden a los intereses calculados desde el momento en que el traspaso de Abde se ingresó en la cuenta de la Fundación, en vez de en la del Hércules, y los restantes 290.698 se corresponden con el resto del principal hasta alcanzar los 1.520.000 euros. 

Hacienda lleva embargando los ingresos al Hércules durante los últimos cinco años tras incumplir el convenio singular firmado en 2013, fecha en la que el club propiedad de Enrique Ortiz debía más de ocho millones de euros. El requerimiento de Hacienda llegó después de que no se hubiera abonado ni una sola cuota durante un gran número de meses. El Hércules firmó un acuerdo singular cuando militaba en Segunda División, por el que se comprometía a realizar un pago mensual de 80.000 euros. El problema es que, a diferencia de los acuerdos logrados por otros clubes, en este caso no se contempló la posibilidad de reducir el importe a abonar periódicamente en caso de que se perdiera la categoría. Con el agravante, en su caso, del gran número de campañas consecutivas en Segunda B, una categoría sin apenas ingresos.

El convenio firmado por el Hércules con la Agencia Tributaria tras el concurso de acreedores para el pago de los créditos privilegiados por un importe de 10,4 millones fijaba un abono inicial de dos millones y un calendario de pagos, pero acabó siendo resuelto por Hacienda en 2017 «sin que se haya satisfecho la deuda pendiente hasta la fecha», según recoge el auto, por lo que el Hércules sufrió el embargo de todos sus ingresos que a día de hoy continuará hasta que el club abone la cantidad pendiente o llegue a un acuerdo con Hacienda para establecer un calendario de pagos.

De momento, el Hércules se ha visto obligado a desembolsar los más de un millón y medio de euros para completar los dos millones que abonó el Barcelona por Abde, ahora en el Osasuna, el pasado verano. 

Comunicado del club

El club confirmó en la tarde de este jueves el pago a través de un comunicado en el que deja claro que con el pago de la deuda no reconoce que haya cometido alguna infracción: «...Dicho pago se ha realizado de acuerdo con la firme voluntad que siempre ha mantenido el club y sus dirigentes de abonar todas las deudas que mantiene con la Hacienda pública, conforme a las posibilidades económicas de la entidad. El pago realizado es un paso más en aras a garantizar la sostenibilidad y viabilidad de nuestro proyecto deportivo. Dicha actuación no supone reconocimiento alguno de responsabilidad por ningún tipo de infracción, pues tanto el club como la Fundación y todos sus gestores o dirigentes, han obrado siempre según su leal saber y entender, sus posibilidades jurídicas y económicas, y con el ánimo de atender en la medida de sus posibilidades, los compromisos económicos con todos los acreedores, fuesen entidades públicas o privadas. La entidad, sus gestores y dirigentes han velado siempre por el mantenimiento viabilidad y sostenibilidad de la institución, habiendo dedicado siempre sus mejores esfuerzos para que todos los ingresos del club se destinasen al pago ordinario de sus compromisos económicos con todos los trabajadores del club, proveedores, colaboradores y Administraciones públicas, sin beneficio particular de ningún tipo».