UE Olot 1-1 Hércules CF

Ángel Rodríguez tiene un pie fuera del Hércules tras el gris empate en Olot

La falta de respuestas técnicas una semana después de tocar fondo en el Rico Pérez deja al preparador leonés sin crédito en el seno del Hércules, que considera seriamente la destitución del entrenador por primera vez en lo que va de temporada

Ángel Rodríguez atiende a los medios de comunicación presentes en la sala de prensa del campo municipal d’Olot, ayer, tras el partido.

Ángel Rodríguez atiende a los medios de comunicación presentes en la sala de prensa del campo municipal d’Olot, ayer, tras el partido. / HCF

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Nunca antes había estado tan entredicho la continuidad de Ángel Rodríguez al frente del equipo alicantino como sesenta minutos después de la finalización del encuentro en Olot. El empate y, sobre todo, la forma de llegar a él, ha dejado al preparador leonés sin defensores en el seno de la entidad, que no descarta en absoluto precipitar un cambio de inquilino en el banquillo esta misma semana que favorezca un cambio de dinámica que, visto lo visto en los dos últimos meses, se antoja imposible sin adoptar medidas traumáticas... y urgentes.

Ni siquiera el máximo responsable de la confección del equipo, Paco Peña, que hace una semana sí defendió al preparador leonés contra la opinión mayoritaria que abogaba por la destitución, encontraba ayer argumentos para abundar en un empecinamiento que tiene al club circundando el momento más bajo de su centenaria historia. A pesar de eso, el técnico castellano volverá a dirigir hoy la sesión de recuperación programada para los lunes, la de menor intensidad, lo que no es seguro es que repita el miércoles, cuando los alicantinos comiencen a trabajar con la mirada puesta en la visita del filial del Real Zaragoza (este domingo, 18 horas).

«Una mala acción de un jugador nos ha condenado. Cuando te hacen goles así, duelen mucho y hacen mucho daño»

Ángel Rodríguez, con un pie fuera de Alicante, señaló el grave error de Maxi Ribero como única causa del empate en Olot. «Una mala acción de un jugador nos ha condenado. Cuando te hacen goles así, duelen mucho y provocan mucho daño. No nos habían tirado ni una vez hasta esa jugada», aducía el leonés, obviando las internadas de Seïdu Bah por la banda de Felipe Chacartegui ante las que no se buscó ninguna solución hasta el minuto 70.

«Era un partido muy tenso. Y en estos encuentros, tienes que sentenciar. Hemos tenido ocasiones para hacerlo, pero en vez de eso, nos hemos vuelto locos. El partido ha sido el que ha sido después de haber pasado una semana muy dura. Yo veo a los chicos muy involucrados, pero en esta dinámica nuestra, cuesta mucho que las cosas salgan bien», sostiene el preparador blanquiazul.

«Veo a los chicos muy involucrados. La semana ha sido dura y el partido ha sido como ha sido. Así cuesta que algo salga bien»

El exayudante de Paco Herrera, que siguió la contienda desde fuera por estar sancionado, abandonó el discurso de sentirse preparado y con fuerzas de revertir la mala situación por otro más equidistante. «Este empate ni me refuerza ni me debilita. Me marcho de este campo con la sensación de que debíamos de haber sumado los tres puntos. Hemos hecho un regalo y nos ha pesado, pero en estas condiciones, mejor sumar un punto que irse de vació», consideró el todavía entrenador del Hércules, quien admitió que el momento anímico con el que se presentaba su oponente en el partido era el de un equipo angustiado por su mala situación en la tabla clasificatoria, uno que solo ha ganado un partido en su campo esta temporada y ayer sumó su primer punto desde el cambio de entrenador. A la cuarta fue la vencida para Jonathan Risueño, sustituto de Manix Mandiola.

«Este resultado ni me refuerza ni me debilita, pero me voy a casa convencido de que debíamos haber ganado, hemos regalado el gol»

«Si hubiéramos acertado en las contras, habríamos ganado cómodamente», se lamentaba Ángel Rodríguez, aunque la verdad es que todo el peligro, más allá de la falta que lanzó Míchel, fue un centro al área en el que Cedrés no imaginó el posible error del defensa y no controló el cuero cuando lo tenía todo a favor, y una pase filtrado del jugador franquicia a Toscano que le hubiera dejada mano a mano con el portero del Olot de haber tenido alguna opción de alcanzar la pelota, algo que no pasó por falta de velocidad.

«Estoy convencido de que lo único que le falta a este equipo es ganar un partido. No somos el equipo que se está viendo, no nos parecemos en nada al que compitió al principio con los grandes, los que están arriba, y los superó. Ahí demostramos lo que podemos llegar a ser, pero ahora no hay confianza. Necesitamos librarnos del enorme peso que llevamos en la mochila para recuperar nuestra mejor versión como bloque», lamenta Ángel Rodríguez, sin dejar espacio a la autocrítica... otra vez, y ya son muchas.