Segunda RFEF

El coraje del guerrero Jean Paul

El canterano, que llegó al Hércules tras ser despedido del Rayo indebidamente y que el curso pasado fue víctima de un episodio racista en Torrent, se ganó el domingo ser titular en Alzira a pesar de que Ander Vitoria está listo para reaparecer

Los compañeros de Jean-Paul N'Djoli abrazan al delantero francés después de anotar el 3-1 que cerró el triunfo sobre el Deportivo Aragón.

Los compañeros de Jean-Paul N'Djoli abrazan al delantero francés después de anotar el 3-1 que cerró el triunfo sobre el Deportivo Aragón. / HÉCTOR FUENTES

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Todos los universos tienen puerta de atrás, siempre, no hay excepciones. La del fútbol da a un callejón sin luces, angosto, lleno de grietas y desechos. Allí terminan los jugadores a los que la fortuna esquiva, a los que mastica y luego escupe. Los que no llegan, los que se quedan fuera de la fiesta. La trastienda del balompié está repleta de abusos que no se ven, de engaños, de dislates y aprovechamiento de la fragilidad del eslabón más débil en origen, el jugador migrante que sueña con triunfar en una gran urbe.

Cuando el Rayo Vallecano se fue a Francia a cerrar la contratación de Jean Paul N’Djoli en julio de 2021 le prometió muchas cosas y no le dio ninguna. Al revés. Lo hacinó en un piso sin camas para todos con otros cinco compañeros en situación similar y, como no accedió a firmar la reformulación a la baja del vínculo que le habían ofrecido unas semanas antes, le dejaron sin jugar, le expulsaron hasta del filial.

El delantero galo tenía 20 años entonces. La buena relación de Carmelo del Pozo con algunos de los técnicos que realizaron los informes que impulsaron al conjunto de Vallecas a desear la incorporación del ariete, llevaron al entonces director deportivo del Hércules a ofrecer una salida al jugador, que se había quedado sin equipo, en paro, sin techo, lejos de la familia y con el orgullo pisoteado. A pesar de tener la plantilla cerrada en ese capítulo, el Hércules apostó por Jean Paul en previsión de que la recuperación del Toro Acuña se pudiera prolongar.

Jean-Paul N'Djoli, sonriente justo después de marcar su primer gol como blanquiazul.

Jean-Paul N'Djoli, sonriente justo después de marcar su primer gol como blanquiazul. / HÉCTOR FUENTES

No fue así, el paraguayo evolucionó bien y el galo, con Aketxe y Raúl González por delante también, no tuvo oportunidad de debutar con el primer equipo. Lejos de dejarse triturar por la desgana, por la abulia que invade a los más débiles cuando se les niega la confianza, el delantero francés siguió trabajando con Alejandro Esteve para continuar con su progreso.

El técnico del filial potenció todas sus virtudes ofensivas, le sacó del puesto de nueve puro, para el que le faltaba envergadura aún, y el galo comenzó a desarrollar una gran facilidad para moverse fuera del área, para asociarse y generar superioridades emulando a su principal referente, Karim Benzema.

22 AÑOS

Tiene el delantero al que el Hércules «rescató» en 2021

► Está en su último año como sub-23, de ahí la importancia de firmar una gran campaña para asegurarse un contrato profesional el próximo curso, en Alicante o donde valoren su fútbol.

Jean Paul fue protagonista, participó en sesiones de trabajo con el primer equipo y, sin bajar nunca los brazos, aguardó su momento. Ese carácter fuerte, ese gen de luchador orgulloso le impulsó a salir del campo en Torrent el curso pasado, en mitad de un partido, harto, dijo él, de soportar las insinuaciones racistas de su marcador.

La tibia defensa que hizo el Hércules de aquel suceso lamentable quedó sin castigo. El club optó por un perfil bajo, por una queja fútil en una red social, sin cargar contra nadie, sin querer ir más allá, limitándose a una denuncia de mínimos.

Jean-Paul N'Djoli recibe la felicitacián de Víctor Eimil tras marcar su primer tanto con la camiseta del Hércules.

Jean-Paul N'Djoli recibe la felicitacián de Víctor Eimil tras marcar su primer tanto con la camiseta del Hércules. / HÉCTOR FUENTES

El Comité de Competición dejó sin sanción lo sucedido en el campo del Torrent porque el colegiado, que reflejó en el acta el penoso motivo por el que Jean Paul decidió marcharse al vestuario, apuntó también que ni él ni sus ayudantes habían oído nada y que no podían corroborar la acusación del francés.

Ni siquiera este horrible capítulo en lo emocional, menoscabó la fuerza del guerrero, irreductible, ofuscado en triunfar. Lo hizo el domingo pasado, frente al Deportivo Aragón. Después de haberle ganado ya la partida a Ander Vitoria, cuando debutó unos pocos minutos en mitad del enésimo naufragio vivido en la etapa de Ángel Rodríguez.

Sin delanteros, Lolo Escobar optó por no inventar y tenderle la mano con solo tres entrenamientos a sus órdenes. Jean Paul cumplió con creces. Bregó, brilló, combinó y resolvió con una calidad enorme la única acción de verdadero nueve de que dispuso, la que le valió para estrenarse como goleador blanquiazul. El domingo, en Alzira, el ariete vasco ya estará disponible. Da igual, el galo se ha ganado el derecho de continuidad.