Segunda RFEF

Hércules: ocho días de tregua y doce de trabajo intensivo

La plantilla del Hércules regresa a los entrenamientos justo después del día de Navidad y solo parará el 1 de enero, el resto de jornadas hasta el partido en Sagunto incluirán sesiones dobles en varias fechas

Entrenamiento del Hércules en Fontcalent con Lolo Escobar dirigiendo la sesión antes del parón invernal.

Entrenamiento del Hércules en Fontcalent con Lolo Escobar dirigiendo la sesión antes del parón invernal. / Jose Navarro

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Pudo ser mejor... y debió serlo incluso sin haber nacido en la Argentina. El primer día de vacaciones de la plantilla del Hércules transcurrió con el regusto a hiel que dejan en las noches en vela las decisiones injustas. Con dos puntos menos de los ganados sobre el césped realmente, el conjunto alicantino se marchó al parón de Navidad convencido de que el cambio de inquilino en el banquillo ha rescatado de la destrucción inminente un proyecto que retomará el curso en enero mirando de reojo la zona de descenso y enfocado en una sola cosa: alcanzar la promoción al final de la fase regular.

A ocho puntos de la frontera del «play-off» y a solo dos del despeñadero a la quinta categoría, los jugadores blanquiazules han entendido que su nuevo entrenador, Lolo Escobar, haya limitado al máximo el asueto invernal. Ocho días de tregua. Después, jornadas intensivas con dobles sesiones de trabajo en algunas de ellas, para reconfigurar el sistema de juego y, sobre todo, para recuperar el tiempo malgastado por Ángel Rodríguez, incapaz de implantar un armazón defensivo útil desde su llegada a Alicante en julio.

El preparador extremeño solo concederá un día libre al equipo en las dos semanas previas al regreso de la competición, que será en Sagunto, bien el sábado 7 de enero, bien el domingo 8, eso aún está por fijar.

El exentrenador del Mirandés ha elaborado un programa de ejercicios para que los futbolistas mantengan el tono muscular hasta que se reúnan de nuevo en Fontcalent el próximo lunes, justo después del día de Navidad.

Ningún gol encajado nueve semanas después

► El empate en Alzira (0-0), entre otras cosas, valió para demostrar que dejar la portería a cero es posible a pesar de que no hubiera sucedido en los últimos nueve partidos del Hércules, que no se iba del campo sin encajar un tanto desde el pasado 8 de octubre, cuando se midió con el Ebro en el Rico Pérez. Desde entonces, no fue posible ni en Liga ni en Copa. En los 13 encuentros que dirigió Ángel Rodríguez, este «hito» únicamente se repitió tres veces, una de ellas en su debut, en Palma, en la jornada 1. p.rojas

Están todos citados ese día, también los lesionados, Nico Espinosa, Joan Truyols, Víctor Villacañas y Jack Harper. Los servicios médicos del Hércules apuestan por la recuperación de tres de ellos cuando se reanude la Liga.

Solo el canterano deberá continuar con su rehabilitación al margen de los demás. También se espera que el edema que padece el delantero escocés, sin afectación articular, ósea ni ligamentosa, se acabe de reabsorber y pueda volver a golpear la pelota y apoyar la pierna con normalidad... y sin dolor.

Los cuatro jugadores que estaban apercibidos, al borde de la suspensión, Maxi Ribero, Dylan Leiva, Alvarito y Míchel, también podrán entrar en la convocatoria para el segundo viaje seguido a Valencia si todo transcurre con normalidad.

Cambio de cara... ¿y de criterio?

Los cuatro puntos de seis posibles que ha sumado Escobar (al que le privó de su segundo triunfo seguido una mala decisión arbitral en Alzira) son el aval con el que arranca la actualización del primer proyecto de Paco Peña como máximo responsable deportivo de una entidad que se prepara para negociar altas y bajas en enero con la casi imposible misión de que el vaivén emocional que eso provoca en los vestuarios perjudique al rendimiento colectivo porque el déficit de puntos con el que arrancará la competencia en el grupo 3 es considerable.

La premura de las negociaciones y la necesidad imperiosa de apuntalar la defensa le saldrá cara a la propiedad, obligada a rescindir a jugadores que pondrán muy difícil un acuerdo y a proponer contratos por encima de mercado para convencer a los objetivos de la secretaría técnica de que firmen en el inicio de la ventana de fichajes y no esperen hasta el final para aguardar llamadas de superior categoría.

Antes de los últimos dos resultados, las necesidades reales pasaban por la incorporación al plantel de cinco hombres, un delantero dentro, un hombre de banda, un lateral zurdo y dos centrales. La irrupción de Jean Paul puede anular la urgencia en la punta y abrir la puerta a un volante ofensivo, pero el resto de posiciones a fortalecer se antoja imperativo. No es el año de ahorrarse nada, el abismo está a la vuelta de la equina.