Maxi y su cambio de rol

El centrocampista argentino del Hércules ha pasado de jugar todos los minutos con Ángel Rodríguez a no participar con Lolo Escobar en sus dos primeros partidos en el banquillo

Maxi Ribero durante el partido ante el Peña Deportiva disputado en el Rico Pérez.

Maxi Ribero durante el partido ante el Peña Deportiva disputado en el Rico Pérez. / ALEX DOMÍNGUEZ

La llegada de Lolo Escobar ha traído consigo cambios en el Hércules, algo más que necesario debido a la terrible inercia que estaba llevando el equipo. Una de las variantes más claras ha sido en el centro del campo donde ha desaparecido la figura de Maxi Ribero. El exjugador del Intercity ha pasado de jugar absolutamente todo con Ángel Rodríguez a no participar ni un solo minuto en los dos partidos en los que el nuevo técnico se ha sentado en el banquillo. El centrocampista siempre ha destacado por su infatigable lucha sobre el césped, pero la planificación del pasado verano llevó al overbooking en el centro del campo. Si con el anterior técnico el sacrificado era Sandro Toscano, ahora parece que es Maxi tras lo visto en los encuentros ante el Deportivo Aragón y el Alzira. El jugador rosarino, de 24 años, se formó en en las categorías inferiores de Newell’s Old Boys, con el que debutó en la Liga Profesional Argentina en junio de 2017. Tras su paso por Newell’s firmó por el Sportivo Las Parejas, donde jugó más de 45 partidos. La temporada pasada jugó en el Intercity, logrando el ascenso directo a Primera RFEF. Maximiliano Ribero fue el tercer refuerzo que procede del Intercity tras Víctor Villacañas y Cristian Cedrés.

Lo que parece evidente es que en el mercado de invierno el club deberá prescindir de alguna pieza del centro del campo para reforzar otras zonas del campo con verdaderas urgencias como la defensa o el ataque. Pese a la irrupción de Dani Marín en el centro de la defensa, la intención del Hércules es la de fichar a dos centrales para corregir las malas decisiones de la planificación de las que se hizo responsable Paco Peña en una reciente rueda de prensa en el Rico Pérez.

La buena actuación de Toscano cuando parecía que estaba sentenciado deja ahora la duda sobre quién abandonará la entidad en enero. Lo que está claro es que sea quien sea el damnificado va a ser una dura negociación para llegar a un acuerdo.

La plantilla regresará este lunes al trabajo para preparar el encuentro ante el Atlético Saguntino del 8 de enero, un duelo vital para confirmar la mejoría experimentada y para dejar atrás a un rival que tiene los mismos puntos que los blanquiazules. El club espera recuperar además a todos los lesionados a excepción de Nico, que deberá esperar más tiempo.