Segunda RFEF

Hércules CF: La paranoia de enero

El equipo blanquiazul encara un mes que históricamente se le da mal por la reactivación tras el parón de Navidad y, sobre todo, por la dispersión que provoca en el vestuario el mercado de fichajes

Christian Cedrés (i) y Ander Vitoria (d), dos de los jugadores que no han dado el rendimiento esperado en el Hércules, se llevan las manos a la cabeza tras un fallo.

Christian Cedrés (i) y Ander Vitoria (d), dos de los jugadores que no han dado el rendimiento esperado en el Hércules, se llevan las manos a la cabeza tras un fallo. / ALEX DOMÍNGUEZ

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Tal vez, por génesis supersticiosa, cuando peor apunte todo mejor salgan las cosas. El Hércules lo tiene todo en contra para lograr su objetivo primigenio: ingresar en la Primera RFEF. Necesita ganar al menos 13 de los 19 partidos que le restan para disputar el «play-off» al final de la temporada regular. Pero, por si ese «imposible» sobre el que tiene que cabalgar fuera poco, vuelve a competir en enero, su mes más fatídico.

Históricamente, desde que los blanquiazules cayeron a Segunda B, al equipo alicantino se le atraganta el tramo de partidos que llegan inmediatamente después del parón de Navidad. La reactivación física y emocional de los futbolistas después de las minivacaciones y, en mayor medida, el mareo en forma de paranoia que genera el mercado de fichajes invernal, termina pasando factura al colectivo.

La sombra de la sospecha que germina en os vestuarios cuando se valora la salida de algunos de los jugadores que iniciaron el curso para hacer hueco a los refuerzos, mete a los equipos en un bucle pernicioso del que no se puede salir sin daños estructurales. El Hércules tiene intención de realizar cuatro movimientos en esta ventana invernal, así que hay otros tantos nombres que causarán baja en el equipo.

Ningún futbolista blanquiazul de los que ahora están en nómina ha solicitado expresamente abandonar la disciplina blanquiazul. Todos están cómodos. Sandro Toscano, que era el que más fácil tenía buscar acomodo en otro escenario cree, después de tres semanas de trabajo con Lolo Escobar, que puede recuperar los galones en el centro del campo de los que le privó Ángel Rodríguez.

Empieza el año jugando sobre césped artificial, una superficie que se le da especialmente mal al conjunto alicantino

Un central, un lateral, un hombre de banda y un delantero es la base sobre la que trabaja la secretaría técnica, que no descarta la llegada de un segundo integrante para el eje de la zaga si se dan las condiciones óptimas. Antes de viajar a Sagunto este domingo (12:00 horas), está previsto el primer anuncio de alta en el equipo y, por consiguiente, de finiquito, porque todas las fichas profesionales están cubiertas desde la incorporación de Truyols.

Pero la dispersión indefectible que provoca en las plantillas la lista de entradas y salidas no es la única preocupación ahora. El Hércules regresa a la competición en el Nou Camp de Morvedre, un terreno de juego de dimensiones reducidas y caucho gastado sobre el que cuesta mantener el control de la pelota si no se es muy preciso y se abusa del balón largo.

Este curso, sobre hierba sintética, los alicantinos ganaron en El Prat, pero perdieron en Terrassa y en Formentera

En lo que va de temporada, los alicantinos han visitado tres campos con hierba artificial anclada al caucho y el balance es claramente desfavorable a sus intereses. Con el técnico que prometió «diversión» en su presentación, el Hércules fue capaz de ganar en El Prat coincidiendo con el espejismo vivido en el primer mes de Liga (0-2), pero luego, cuando la tozudez realista del día a día se impuso, el conjunto alicantino se la pegó con estruendo en Formentera (2-1) y, sobre todo, en Terrassa (3-1). En ambos envites, a pesar de haberse puesto por delante a las primeras de cambio.

5 PUNTOS

Se dejó el Hércules en sus tres duelo de enero de 2022

► Durante ese mes, se impuso al Marchamalo, empató con el Granada B y perdió con el Intercity en el Rico Pérez.

Al Hércules, generalmente armado con futbolistas de buen pie, la dureza de suelo y las dimensiones ajustadas de los campos de césped artificial se le dan mal porque son, por definición, lo antagónico a lo que demanda su propuesta de más toque, de diagonales al espacio, desmarques de ruptura y desborde por fuera.

Antes de que se dé por clausurado el mercado de fichajes, el Hércules disputará cuatro encuentros. Después del estreno de 2023 en suelo valenciano, el conjunto de Escobar recibirá de forma consecutiva, en el Rico Pérez, al Ibiza Islas Pitusas, con el que dará carpetazo a la primera vuelta, y al filial del Mallorca, en el arranque de la segunda.

Los blanquiazules dispondrán de dos citas seguidas en el Rico Pérez, contra el Ibiza Islas Pitiusas y el Mallorca B

Tras ellos volverá a emprender viaje, en esta ocasión a Barcelona, para medirse con el Badalona Futur que administra Toni Freixa. De las cuatro citas tiene que extraer puntos el cuadro alicantino, que no puede dejar escapar ninguno en su estadio y, además sacar adelante alguno de los dos compromisos que tiene a domicilio. El año pasado, el Hércules de Mora, en enero, le ganó al Marchamalo (culminando una racha de seis victorias consecutivas), empató con el Granada B y perdió el protoderbi con el Intercity como local (0-1).