Segunda RFEF

Hércules CF | Una comparación no tan odiosa

Lolo Escobar mejora los registros de Ángel Rodríguez después de dirigir al Hércules los mismos partidos que su antecesor: trece

Los entrenadores del Hércules 2022-2023 Lolo Escobar (i) y Ángel Rodríguez (d).

Los entrenadores del Hércules 2022-2023 Lolo Escobar (i) y Ángel Rodríguez (d). / Héctor Fuentes / Alex Domínguez

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Vivir es elegir, así que la elección marca la diferencia. De todas las que ha hecho la secretaría técnica este curso, igual de difuso que los tres anteriores, la más determinante ha sido la de seleccionar a Lolo Escobar como sustituto de Ángel Rodríguez tras la jornada 13. Desde entonces, el técnico extremeño ha igualado al leonés en el total de encuentros dirigidos como blanquiazul y sus números, los más esenciales, los que saltan vista, avalan el cese y la posterior contratación.

El más incontestable de todos: los puntos cosechados. Quien inició la temporada llegó a 14 y quien le suplió ya está en 23. El otro dato que refrenda la medida del cambio en el banquillo es tan triste como relevante: quien ayudó a conformar la plantilla se marchó a 10 puntos de la promoción y quien llegó después para limar esa distancia, aunque sigue fuera, está nueve más cerca que su antecesor, a un solo paso de entrar.

Ficha comparativa de las estadísticas de Ángel Rodríguez y Lolo Escobar como entrenadores del Hércules.

Ficha comparativa de las estadísticas de Ángel Rodríguez y Lolo Escobar como entrenadores del Hércules. / INFORMACIÓN

Pero toda estadística tiene intrahistoria, letra pequeña, y la comparativa entre Ángel Rodríguez y Lolo Escobar, aunque favorable al extremeño, también revela que buena parte de los problemas que lastraron en Alicante a quien logró el ascenso a Primera RFEF con el Pontevedra continúan larvados, latentes, presentes, y siguen siendo una amenaza letal para el proyecto a ocho jornadas para la conclusión de la temporada regular.

El número de goles a favor es parejo y muy bajo en ambos entrenadores. 12 contra 14 en trece partidos. También coinciden en haber encajado ambos más de los que han conseguido, de ahí la dificultad para ganar con solvencia o regularidad. Y aunque Escobar ha recibido seis menos, la merma se debe más al acierto extraordinario de su portero atajando ocasiones muy claras que a la implantación de un sistema defensivo eficaz ejecutado como bloque.

Los números demuestran que la solución fue acertada, aunque no definitiva porque el equipo todavía exhibe las mismas carencias que al inicio del curso

Por eso a los dos entrenadores herculanos de la presente campaña han obtenido un rédito bastante parejo de sus duelos directos contra los rivales que tenían por encima o que ahora ocupan la zona de «play-off». Y no ha sido por falta de ímpetu. En el periplo de Ángel Rodríguez hubo tres expulsiones en Liga y una en Copa, mismo número en el rally de Lolo Escobar. Los nervios porque no acaban de salir bien las cosas les pasó factura a los dos entrenadores, que fueron expulsados en una ocasión y sancionados con dos encuentros sin poder sentarse en el banquillo.

Un factor intangible sí que ha estado claramente del lado del preparador de Don Benito, uno trascendental: la suerte, la que jamás sonrió a su predecesor. El pacense sacó adelante choques que tenía perdidos o se le pusieron cuesta arriba. De hecho, inició su singladura con tres remontadas (Zaragoza B, Saguntino y CD Ibiza), increíble la segunda después de ir perdiendo 2-0 y darle la vuelta al resultado en media hora, culminando la reacción con una diana de Toscano en la prolongación.

Frente a los siguientes cuatro rivales, el leonés solo sacó 2 puntos: cayó ante Terrassa y Lleida y empató con Manresa y Olot

Ahora, el Hércules encara cuatro citas capitales, la que demolieron al entrenador que más aceptación había suscitado con su discurso en verano desde los días de Lluís Planagumá. Tiene que medirse consecutivamente con Manresa, Terrassa, Lleida y Olot. Dos puntos rascó Rodríguez en este segmento, no le ganó a nadie.

Si Escobar no mejora ostensiblemente esta producción, las probabilidades de pelear por el ascenso serán casi nulas. Si quiere hacerlo, habrá de lograr lo que ni él ni su antecesor han podido: allanar el camino hacia el gol, defenderse bien sin renunciar al ataque y al revés. Se asegura con mucha ligereza que todas las comparaciones son odiosas. Pero únicamente lo son de verdad las que nos perjudican, las otras... ni tan mal.