Harper, de la esperanza al fiasco

El delantero malagueño de origen escocés llegó al Hércules con la intención de relanzar su carrera y se ha pasado más de media temporada lesionado. Regresará al Getafe tras su cesión con solo 17 partidos jugados y dos goles

Jack Harper en un partido en el Rico Pérez.

Jack Harper en un partido en el Rico Pérez. / Alex Domínguez

Harper buscaba relanzar su carrera en el Hércules después de haber pasado varios años con multitud de problemas físicos, pero su actuación en Alicante ha acabado en auténtico fiasco pese a que en los primeros partidos dio un buen nivel y anotó dos goles. Pero enseguida se evaporó la esperanza y con ella buena parte de las opciones de un Hércules al que también se unió la decepción de Ander Vitoria. La lesión de rodilla que se produjo el 20 de noviembre lo cambió todo. Desde ese momento desapareció prácticamente y no volvió a ser el mismo para desesperación de Lolo Escobar que no tenía delanteros en la plantilla para elegir hasta que Jean Paul le devolvió la esperanza en sus primeros minutos.

 El jugador malagueño de origen escocés se ha pasado más de media temporada lesionado, siguiendo la inercia de sus últimos años, pero la dirección deportiva del Hércules no vio el pasado verano las altas probabilidades de recaída que podría tener el delantero que tan solo ha anotado dos goles. 

El club estaba esperanzado en que el jugador cedido por el Getafe fuera a reconducir su carrera en el Rico Pérez, pero ha terminado jugando solo 17 partidos, los mismos que la pasada temporada en el Racing de Santander aunque allí jugó todavía bastantes minutos menos. 980 minutos y dos goles contemplan los números de Harper en el Hércules que no pudo ni siquiera terminar la temporada por una fractura en el pulgar del pie.

El delantero no seguirá en el Hércules y regresará al Getafe, un equipo en el que curiosamente nunca ha jugado. El club madrileño lleva cediéndolo durante cinco años a Alcorcón, Cartagena y Villarreal B, Racing de Santander y Hércules. 

Desde que jugó en la temporada 18-19 en el Málaga su carrera ha estado marcada por las lesiones. Muy pocos goles a lo largo de una carrera marcada por sus problemas físicos. De hecho, los médicos le diagnosticaron un «reuma crónico». «En las primeras semanas, cuando salí cedido al Alcorcón, empecé a notar algo de debilidad y menos energía, hasta que finalmente un día me desperté con los tobillos inflamados y sin poder moverme de la cama. Fue algo realmente duro. No sabía qué hacer», explicaba Harper hace meses, dejando la incógnita de cómo iba a responder en su nueva etapa en el Hércules. 

Pero la apuesta, muy arriesgada para la urgencia que tiene el equipo de abandonar la cuarta categoría, salió de la peor manera posible. Encadenó una lesión tras otra de forma siendo imposible coger el ritmo de competición. Desde que reapareció el 5 febrero solo ha participado en 5 encuentros, ninguno completo y solo uno titular, el de la Peña Deportiva. Después se fracturó un dedo del pie y se quedó fuera del equipo en los partidos en los que el equipo se estaba jugando su participación en el «play-off». 

Regresa al Getafe tras completar su cesión al Hércules en busca de encontrar en otro equipo el momento para reconducir su carrera que no ha tenido en Alicante por culpa de las lesiones. El enésimo delantero que no triunfa en el Hércules.