Roger Riera da facilidades para seguir en el Hércules

La estabilidad emocional es un valor añadido que pesa en todas las decisiones. Por eso Carlos Abad aceptó prolongar su estancia en el equipo a pesar de no recibir una mejora apreciable de su contrato y, por la misma razón, está decidido Roger Riera a seguir vistiendo la camiseta del Hércules. El central le ha comunicado a su agente que desea continuar y, desde ese momento, las conversaciones han avanzado por el buen camino. El zaguero barcelonés no se subirá el caché pese a su gran año y solo falta concretar el tipo y la cuantía de las bonificaciones que percibiría al final de temporada por objetivos cumplidos, individuales y colectivos.

En el seno de la entidad son muy optimistas con el desenlace de las conversaciones, que, si nada se tuerce, se firmarán en cuanto el canterano del Barça regrese de sus vacaciones en el extranjero. Riera ha aprovechado el final de curso para disfrutar de un viaje en familia que termina esta misma semana. Una vez aterrizado, el anuncio de su renovación será cuestión de horas dado que las dos partes están satisfechas con los términos generales de la operación.

A sus 28 años, Roger Riera ha logrado en Alicante lo que no había podido hacer en partido oficial durante sus estancias en las canteras del Celta, el Villarreal, el Barcelona, y tampoco en el curso que contribuyó al ascenso del Andorra a Segunda División justo antes de ser rescatado por el Hércules tras quedarse sin sitio en el club de Gerard Piqué. Los cinco goles que ha conseguido como blanquiazul son los primeros de su estadística.

En el club confían en que la operación se cierre en cuanto el defensa vuelva de sus vacaciones en el extranjero

Eso, el estatus alcanzado en el vestuario y la confianza ciega que tiene en él quien será su entrenador en el comienzo de la nueva campaña, Lolo Escobar, han llevado al central catalán a dar prioridad a la «modesta» propuesta herculana. Según le ha explicado a su oficina de representación, no explorará nuevas vías hasta que no se resuelva la que mantiene abierta con la entidad del Rico Pérez.

El acuerdo económico está casi cerrado a falta de concretar posibles bonificaciones por objetivos individuales

Con él, serían nueve los futbolistas atados a poco más de un mes del comienzo oficial de la pretemporada, previsto para la primera quincena de julio. Ningún otro integrante del plantel que cerró en la séptima posición la Liga tiene, a día de hoy, una propuesta para seguir vinculado al conjunto alicantino. Iván Martínez fue el otro al que se hizo llegar un interés formal por ampliar su estancia, pero el joven portero soriano renunció siquiera a estudiarla en cuanto se anunció el acuerdo con Carlos Abad.

El canterano de Osasuna no quiere enlazar un tercer ejercicio sin oportunidad de jugar y por eso se reservó el verano pasado una opción para romper unilateralmente la relación con el Hércules, tal y como ya ha hecho, sin coste para él. Aceptó el llamado de Peña en 2022 con esa condición en previsión de que se pudiera repetir la historia que ya padeció en el Castellón. 

Las fichas de Salah y César

Los únicos jugadores con experiencia en el primer equipo con ficha sub-23 que le quedan al Hércules son Salaheddine Bendrao, «Salah», y César Moreno, ambos nacidos en 2001. El delantero del filial, que ganó protagonismo en el tramo final del curso a las órdenes de Josip Visnjić, mantendrá su contrato con el «be», así que no ocupará ninguna de las 22 fichas del bloque A. El pivote murciano, sí. Ambos afrontan su último curso con esa condición. Nico Espinosa y Jean Paul deben de ser dados de alta con ficha de la primera plantilla, o sea, ambos serán parte de los 16 hombres que integren el núcleo duro del nuevo proyecto, el décimo consecutivo fuera del fútbol profesional. El resto (6), hasta llegar a los 22 contratos que permite inscribir la Federación en Segunda RFEF, están destinados a los menores de 23 años, es decir, a los nacidos del 2001 en adelante.

Uno de ellos, presumiblemente, será quien supla a Iván Martínez en la rotación. El Hércules puede darle la oportunidad al cancerbero que complete la pretemporada con el filial, ya que su condición de jugador del segundo equipo hace que no ocupe una de las 22 fichas a las que tiene derecho el bloque de Lolo Escobar, que, en cuanto cierre la continuidad de Riera, dispondrá de 15 inscripciones federativas libres para poder reforzarse.