Primera RFEF

César Moreno no se ve en Primera... RFEF con el Hércules

Los blanquiazules no descartan prorrogar la cesión del mediocentro al filial del Valencia si realiza la pretemporada con el primer equipo

César Moreno celebra un gol del Valencia Mestalla junto a  Simón Luca.

César Moreno celebra un gol del Valencia Mestalla junto a Simón Luca. / Valencia CF

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Si le dieran a elegir, César Moreno preferiría no volver al Hércules este verano. El centrocampista está convencido de que el interés de Rubén Torrecilla por repescarlo para su causa es nulo, así que tratará de agotar todas las vías para seguir camino lejos de Alicante, preferentemente en València, a la espera de que le llegue la oportunidad de debutar en Primera División, su meta profesional desde que llegó al Elche, donde Fran Escribá le dejó con la miel en los labios.

El cartagenero, que deja de ocupar plaza sub-23 este curso, ha asumido que la entidad propiedad de Peter Lim no pagará los 1,5 millones de su cláusula y confía en que, a pesar de ello, tanto el magnate de Singapur como Enrique Ortiz encuentren una fórmula ventajosa para las tres partes que no conlleve el abono íntegro de esa cantidad antes del 30 de junio, que es la fecha tope que se fijó en el contrato de cesión sellado en Navidad para que el murciano se marchara al Mestalla a mitad de curso.

César Moreno está muy a gusto en València, de hecho vive allí cómodamente con su mujer y su hija. Y está dispuesto a recorrer con Rubén Baraja el camino que no pudo completar con Escribá. El jugador querría poder realizar la pretemporada con el primer equipo «che» y tener la posibilidad de convencer al entrenador de que es un futbolista útil al que poder recurrir para completar las convocatorias de forma recurrente. Como Sergio Mora, el entrenador que más jugo le ha sacado al pivote hasta ahora, el preparador valencianista conoce perfectamente el puesto en el que más destaca César porque se hizo un nombre en la élite jugando ahí.

César Moreno dispara a portería durante un partido con el Mestalla tras ser cedido por el Hércules.

César Moreno dispara a portería durante un partido con el Mestalla tras ser cedido por el Hércules. / Valencia CF

Eso anima al murciano a intentarlo porque, a sus ojos, tiene más posibilidades de que Baraja vea el jugador que puede llegar a ser (y que todo el mundo confía en que sea) que de variar la conclusión a la que llegó Torrecilla después de seis meses de convivencia en Fontcalent, una que acabó con su marcha en enero a pesar de que nadie en la plantilla podía desempeñar su función como pivote de contención, donde más fácil le resulta expresarse sobre el césped.

El Hércules, de momento, es reacio a no recibir ningún tipo de contrapartida por prestar otro ejercicio a uno de sus activos, pero también comprende que la única manera de sacarle rendimiento económico es ponerle en un escaparate en el que pueda lucir si, como ha dejado claro el entrenador extremeño, en Alicante no puede ser.

El factor Del Pozo

La vía de la cesión para que César Moreno entre la rotación de canteranos valencianistas que saltan con normalidad de la segunda a la primera plantilla en función de las necesidades diarias de Rubén Baraja es, en este momento, la más factible porque, de momento, ningún equipo de Segunda División se ha interesado formalmente por César, algo a lo que, por contrato, no podría oponerse el Hércules llegado el caso.

Carmelo del Pozo conversa con Enrique Ortiz durante su segunda etapa en el Hércules.

Carmelo del Pozo conversa con Enrique Ortiz durante su segunda etapa en el Hércules. / Héctor Fuentes

La presencia de Carmelo del Pozo en la dirección deportiva del Valencia facilita el acercamiento porque la fe del técnico en el centrocampista es absoluta. Lo fue cuando se apresuró a ir a por él tras enterarse de su negativa a quedarse en el filial del Elche en cierre del mercado estival de fichajes de 2022, y lo confirmó cuando acudió a su rescate tras no gozar del favor de Torrecilla.

En el Mestalla ha sido titular indiscutible desde su llegada y ha respondido perfectamente a las expectativas aportando, además, dos goles importantes en 17 jornadas. César es consciente de que el tiempo de ser un diamante en bruto expira y necesita demostrarse y demostrar que tiene sitio en LaLiga, algo que en València le pilla mucho más cerca por la propia filosofía que ahora impera en ese club, una que sitúa el talento joven en el centro y lo pone a jugar.

Otros 6 equipos se unen a los 28 que ya estaban en la tercera categoría

La Primera RFEF del curso 2024-25 cuenta ya con 34 clubes para iniciar la competición. A los 28 que ya tenían plaza la semana pasada, se unieron anoche otros seis. El Amorebieta, que regresa a la tercera categoría después de un año en LaLiga Hypermotion. Su derrota en Miranda en la jornada final frente al rival al que podía haber adelantado en la clasificación le saca del fútbol profesional. 

Junto a él, se unieron al nivel en el que arrancará el curso el Hércules, un vasco, el Barakaldo –que privó de su sueño al Orihuela el sábado–; un castellanoleonés, Zamora; dos andaluces, el filial del Betis y el Marbella; y un murciano, el Yeclano. Todos se impusieron en el asalto final del «play-off» de ascenso a Primera Federación que se cerró el primer domingo de junio.

De esta forma, solo resta por conocer el nombre de los seis que se quedarán sin posibilidad de ascender a Segunda División en la disputa de la promoción, en la que participan Ceuta, Nàstic, Celta B, Málaga, Ponferradina, Córdoba, UD Ibiza y Barcelona Atlético. En el hipotético grupo del Hércules (atendiendo al reparto aprobado el curso pasado) competirían Sevilla Atlético, Algeciras, Recreativo, Antequera, Atlético Sanluqueño, Atlético Madrileño, Real Madrid Castilla, Alcorcón, Fuenlabrada, Real Murcia, Mérida, Alcoyano, Intercity, Villarreal B, Betis B, Marbella y Yeclano. 18 de 20. Faltarían solo dos más.

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