El Hércules tiene que espabilar antes del otro parón

Cuenta atrás definitiva antes del parón, el segundo después del forzoso provocado por la DANA. El Hércules debe jugar tres partidos más antes de marcharse de vacaciones de Navidad, dos de ellos fuera de Alicante, donde el bloque de Rubén Torrecilla se muestra más vulnerable. Los alicantinos solo han ganado un encuentro de los siete que han disputado como visitantes. El balance fuera del Rico Pérez es malo: 5 puntos de 21 posibles. Toca espabilar para despedir un 2024 mágico mirando hacia arriba en vez de a la zona de peligro máximo.

Dos viajes largos, a Mérida y a Sanlúcar de Barrameda, y un derbi en la capital antes de Año Nuevo, el que le medirá con el Alcoyano, un contrincante al que los blanquiazules no han sido capaces de ganar desde 2012, hace más de una década. Los últimos 12 enfrentamientos se han saldado con 7 triunfos para el Deportivo y cinco empates.

El final del año del ascenso debe servir para llegar al mercado de fichajes –un factor de corrección que este curso se antoja ineludible (y capital)–, con un objetivo claro, bien sea el de pelear por meterse entre los cinco primeros, bien sea el de pugnar por eludir una de las cinco plazas que te devuelven al fútbol de esparto.

Lo primero siempre es más apetecible, más decoroso, más agradable a la vista de la hinchada, pero para ello hay que mejorar las prestaciones del equipo cuando rinde visita a otros estadios. Hasta ahora, se han escapado el 76% de los puntos que se han puesto en liza en campo ajeno. Solo una victoria, la que se consiguió en Algeciras (2-3), y solo una puerta a cero, la que se trajo de Yecla. El déficit como foráneo es notable: 12 goles recibidos y únicamente 7 marcados. Así es complicado sacar adelante las jornadas fuera de Alicante.

El Hércules va camino de los dos meses sin obtener un triunfo a domicilio. Perdió en Alcorcón, en Valdebebas, en Fuenlabrada y en Huelva; y salvó al menos un punto en Ibiza y Yecla. El tanto de Artiles en el Nuevo Mirador con el tiempo reglamentario ya superado valió el único triunfo que se ha traído el equipo de un desplazamiento y le situó líder en el arranque de la jornada 8.

Ahora tiene que hacer frente a dos bastante incómodos, de muchas horas de autocar. El primero, el del domingo, al estadio Romano José Fouto de Mérida, lo realizará sin laterales zurdos y sin su máximo goleador, Oriol Soldevila, que no reaparecerá hasta después de que arranque 2025. El deseo del club es que sea en la última jornada de la primera vuelta, frente al filial del Betis, en el fin de semana del 11 y 12 de enero, el del regreso a la competición después de un largo parón de Navidad. El anterior, el del 4 y el 5, el de la festividad de Reyes, se empleará para resolver la ronda 3 de la Copa del Rey. Desde la caída de Segunda, los recesos se le atragantan al Hércules, así que conviene no ceder más terreno antes de Nochevieja.

Semana de probaturas

Alberto Retuerta 'Retu', no puede jugar el domingo ante el Mérida por sanción, por lo que el equipo alicantino se quedará sin lateral izquierdo para este partido, ya que el otro futbolista que ocupa esta demarcación, Abraham del Moral, sigue lesionado. El zaguero madrileño vio ante el Sevilla Atlético la quinta tarjeta amarilla por lo que será 'castigado' con un partido de suspensión por acumulación de amonestaciones.

Del Moral, por su parte, sufre una microrrotura en los isquiotibiales y deberá estar por lo menos 15 días más sin poder trabajar al ritmo que el resto de compañeros. Las dos ausencias obligan al entrenador a improvisar una solución en el flanco zurdo que pasa por cambiar a un zaguero de banda natural o reconfigurar el sistema táctico para jugar con una línea defensiva de tres centrales, que es algo que ya ha probado el técnico extremeño en el arranque de la semana.