El Hércules continúa a la espera del "pichichi" Solde

El máximo goleador blanquiazul sigue quemando etapas de su fractura en un dedo del pie

Está llamado a ser uno de los jugadores que eleven al Hércules a luchar por cotas mayores durante este 2025

Soldevila celebra su gol frente al Murcia, en la jornada 5 de competición, con más de 15.000 aficionados en las gradas del Rico Pérez.

Soldevila celebra su gol frente al Murcia, en la jornada 5 de competición, con más de 15.000 aficionados en las gradas del Rico Pérez. / Héctor Fuentes

Alejandro Ruiz

Alejandro Ruiz

El ansiado regreso del jugador más diferencial que tiene el Hércules. Oriol Soldevila, futbolista que más goles ha hecho gritar a la parroquia del Rico Pérez, ya suma tres meses sin gozar de la dopamina que supone ver el balón besar la red. Desde el tanto de la victoria frente al Antequera, que permitió a los blanquiazules pasar la semana a un solo punto de liderato, el barcelonés no ha vuelto a ver puerta. Y la brecha respecto al primer clasificado, puesto que ocupa el propio Antequera, se ha disparado desde un simbólico punto hasta los ocho.

El déficit goleador blanquiazul y el del propio Soldevila desde su presencia intermitente en los onces tiene un fundamento esencial: las lesiones que ha sufrido el mediapunta. La primera, muscular, precisamente en la jornada 7 d competición. ‘Solde’ sufrió un esguince de grado I en su tobillo derecho, que le mantuvo fuera de la dinámica del grupo por dos jornadas. Tras dos titularidades y 237 minutos sin pena ni gloria, en la derrota frente al Villarreal B sufrió un duro golpe que le fracturó una falange del pie derecho.

Soldevila se lleva las manos a la cabeza durante el partido frente al Villarreal B.

Soldevila se lleva las manos a la cabeza durante el partido frente al Villarreal B. / Alex Domínguez

Pese a la irrupción de Romera, la infatigable pelea de Coscia y los chispazos de los mediapuntas blanquiazules, el Hércules le ha echado de menos. Por sus goles, pero también por su influencia directa en el juego. A los de Torrecilla les ha tocado acostumbrarse a completir sin su principal activo, su pieza más diferencial. Y lo anterior, posee una relación directa con los puntos que suma el elenco herculano jornada tras jornada. 

Al término de la jornada siete, cuando Solde sufrió la primera de sus dos lesiones, el Hércules sumaba 11 puntos y promediaba 1,57 puntos por partido, lo que supone una proyección de unos 60 puntos a final de liga que, al menos, permitiría a los de Torrecilla gozar de la opción de jugar el "play-off" de ascenso. A partir de su esguince de tobillo, los blanquiazules han promediado 1,27 puntos, cifra que, con una proyección de 48 puntos, cambiaría la meta del ascenso por la de salvar la categoría.

Un once más competitivo

Oriol Soldevila cayó lesionado siendo el referente ofensivo herculano. En torno a él, el Hércules fundamentaba sus transiciones ofensivas y cosechaba un idilio con el gol para nada habitual durante su estancia en el Intercity. Tras dos meses de parón, regresar a dichas cotas de confianza, influencia y efectividad en el esquema de Torrecilla no será sencillo debido a la inactividad del extremo, pero también por responsabilidad directa de la creciente competencia en la línea de tres cuartos herculana.

Soldevila celebra agitando los brazos su gol ante el Intercity.

Soldevila celebra agitando los brazos su gol ante el Intercity. / Alex Domínguez

Con ciertas diferencias, Javi Moreno es quien está asumiendo el rol que acostumbraba a tomar Solde. Con libertad, apareciendo tanto por derecha como detrás del punta y deleitando al Rico Pérez con auténticas obras de arte, como en la noche frente al Marbella. La posición del mediapunta y del extremo izquierdo son más variables, pero con perfiles emergentes pujando por un puesto fijo en la posición. Es el caso de Antonio Aranda, cada vez más integrado en el grupo y de Alvarito, quien cumple en cualquier contexto y es muy del agrado de Torrecilla.

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