Hércules CF

Florentino se interpone entre Ortiz y Pascual Pérez por el fichaje de Godoy

El Real Madrid se cuela en la negociación por Alan Godoy, el delantero por el que los dueños de Hércules y Eldense llevan conversando desde hace un mes

De izquierda a derecha, Pascual Pérez, Florentino Pérez y Enrique Ortiz.

De izquierda a derecha, Pascual Pérez, Florentino Pérez y Enrique Ortiz. / Áxel Álvarez / Rodrigo Jiménez / Rafa Arjones

Pedro Rojas

Pedro Rojas

La relación de ambos propietarios es excelente, más después del acuerdo de patrocinio sellado en verano por los dos para que Finetwork, la tecnológica fundada por Pascual Pérez, destacara en el centro de la camiseta del Hércules. Desde hace un mes, las conversaciones de los dos giran en torno a un nombre, el de Alan Godoy, el delantero joven que pretende la comisión deportiva blanquiazul para fortalecer el ataque.

En un primer momento, el interés, viendo el poco protagonismo que estaba teniendo el canario en las estructuras de Dani Ponz, era conseguir su préstamo para utilizar el Rico Pérez como escaparate que sirviera al tiempo para beneficiar el objetivo deportivo de Rubén Torrecilla y revalorizar al canterano del Alavés, adquirido en el estío por Manu Guill como apuesta de futuro para el Deportivo, una de esas maniobras apreciables que construyen los clubes que ven más allá de su presente inmediato.

Godoy, con 21 años recién cumplidos, llegó al Nàstic en enero procedente del Mirandés. En Tarragona marcó 6 goles, pero tres fueron en el «play-off» de ascenso, donde los que están llamados a hacerse millonarios sobresalen. El entonces director deportivo del Eldense sabía que no lo firmaba como pilar de su segundo proyecto en el fútbol profesional, pero sí como un diamante que, a poco que lo puliera, multiplicaría su valor.

Esa visión de Guill, fuera ya de su despacho por discrepancias irreconciliables con el máximo accionista, le puede dar ahora a su exequipo un beneficio neto notable. El Hércules intentó anticiparse a lo que veía venir y cerrar el acuerdo con todas las partes antes de que el vaivén del mercado invernal le obligara a competir con franquicias más poderosas económicamente, las que viven al amparo de LaLiga. Lo que no imaginaba entonces es que se las tendría que ver con la más potente de todas, la que gestiona Florentino Pérez.

El Real Madrid ya ha preguntado por la situación contractual del grancanario y ha pedido precio por si le interesa como inversión para que Raúl González lo moldee al gusto de la casa blanca y le dé los minutos y la confianza de la que no goza en Elda.

El tiempo ya juega en contra

La SAD blanquiazul ya es consciente de que su estrategia de anticipación se ha quedado sin premio, así que está dispuesta a invertir en los derechos deportivos del delantero insular tratando de llegar a un acuerdo que –visto el interés que está despertando el de Las Palmas en un buen número de secretarías técnicas, entre ellas las dos principales del país– puede beneficiar tanto a Enrique Ortiz como a Pascual Pérez, que debe decidir si recoge un monto más pequeño ahora del que podría recibir a medio plazo si el jugador explota en el Hércules y se reserva un porcentaje de sus derechos en una venta futura desde la capital.

Alan Godoy, con el Eldense, durante el partido frente al Almería.

Alan Godoy, con el Eldense, durante el partido frente al Almería. / Matías Segarra

El Real Madrid eso no lo valora. Lo quiere en propiedad desde el primer minuto. La oficina de representación del atacante entiende que las posibilidades de que Godoy termine en un destino de Segunda, tal y como está el Deportivo (cuarto por la cola), son nulas. Sería reforzar a rivales en una pugna muy peliaguda hasta el final del curso. En Primera nadie le garantizaría protagonismo a su edad, y salir del Eldense para continuar sentado en el banquillo es algo que ni se plantea el jugador, que ansía sentirse importante, notar que sigue creciendo, que no da pasos atrás.

La propiedad blanquiazul quería una cesión, pero está abierta a pagar por los derechos del sub-23

Bajar a Primera RFEF, una categoría en la que ya ha demostrado que es diferencial pese a su juventud, es una vía nada desdeñable. Hacerlo en el Castilla con el horizonte borroso del primer equipo al fondo y el altavoz de Valdebebas y la prensa de Madrid también le seduce. Por eso lo tiene tan crudo el Hércules. Solo puede favorecer la cristalización de la operación un respaldo absoluto de Pascual Pérez, que es quien ahora, gracias a Guill, tiene la sartén por el mango y muchos pretendientes (Barça, Betis y Sevilla están en la puja también), así que un escenario en el que Godoy acaba vestido de blanquiazul se antoja poco realista. De momento, el futbolista, este miércoles, se ha quedado fuera de la convocatoria en un partido que, en condiciones normales, sería propicio para él. El desenlace parece próximo.

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