Hércules CF 2-2 Yeclano Deportivo

El Hércules arruina el día a Nico

El capitán, sustituido con el Rico Pérez puesto en pie tras ser el artífice de la remontada con sus dos goles, ve como el Yeclano empaña su obra con un tanto en el 88

Debutaron los dos refuerzos, el delantero Yanis Senhadji y el lateral zurdo Joel Arumí

El Hércules se deja dos puntos frente al Yeclano

El Hércules se deja dos puntos frente al Yeclano / Alex Domínguez

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Maldita felicidad. Siempre efímera, siempre tramposa. No respeta nada, ni a los capitanes que se merecen cada aplauso que se ganan con su ejemplo, con sobredosis de empuje sobre el césped, con su fe, con su temple desde el punto de penalti. Maldito destino contrariado, qué asco de fatalidad ligada a unos colores, a un estadio en el que siempre ocurren cosas, para mal o para bien. 

Debía ser una tarde memorable, esa con la que a Nico Espinosa le costaba soñar en los días malos, cuando el fisioterapeuta, viéndole sufrir con 23 años, trataba de convencerle de que lo suyo también pasaría, que dejaría de dolerle la pierna, que volvería a correr alegre como un gamo por la banda izquierda. Ese instante arrancado a dentelladas al infortunio era ayer. Lo sabía todo el mundo. La grada entera. Hasta los 200 venidos desde Yecla. Peo no hubo manera. La defensa de los envíos directos al área se le atragantan al equipo de Rubén Torrecilla, sobre todo si son al filo del pitido final.

La entrada forzosa de Javi Martín por la lesión de Pau Pérez, clave para el Yeclano: un gol y una asistencia

Dos goles del canterano del Hércules en menos de 20 minutos le dieron la vuelta a un partido que se torció poco antes del descanso. Curiosamente (en realidad no tanto) después de otra cadena de fallos que acabó con un centro lateral del recién entrado al partido Javi Martín, que Teddy remató a placer en el área pequeña porque nadie, incluido el portero, estaba en su sitio, en el lugar correcto. Todos se quedaron a mitad de camino, sorprendidos, una vez más, por una mala salida de la pelota que dejó un balón dividido que Víctor Olmedo le ganó a su amigo Nico por ir de cara.

Antonio Aranda sortea a los jugadores del Yeclano en el José Rico Pérez de Alicante.

Antonio Aranda sortea a los jugadores del Yeclano en el José Rico Pérez de Alicante. / Alex Domínguez

El exherculano, motor del conjunto murciano, se llevó el duelo que forzó la pésima apertura a banda de Montoro. El alicantino avanzó metros, habilitó al sustituto del lesionado Pau Pérez, y este, con solo 180 segundos jugados, trazó con el pie derecho una asistencia magnífica, sin oposición porque a Retu ya no le dio tiempo a llegar hasta él. El giro de cuello de Teddy se convirtió en el 0-1 a punto de expirar la primera parte, una altamente tediosa, sin ritmo, con el equipo local incapaz de circular la pelota para sortear la presión alta de los murcianos.

Al Hércules se le atragantó el turno de comida, el horario insalubre de las tres y media. Regresó al vestuario cabizbajo mientras el técnico le daba vueltas al signo de su bronca. El extremeño alzó la voz. Está harto de encajar siempre el mismo gol. Da igual el tiempo que trabaje ni el que dedique a contrarrestarlo. Raro es el encuentro que no le toca lamentar alguna metedura de pata.

Broncazo en el vestuario

La perorata técnica fue efectiva, azuzó al plantel. Retomó el partido con más piernas, más cerca los unos de los otros, con Aranda intentando hilvanar las ofensivas, con Mario y Colomina jalonados para favorecer las opciones de pase. El Yeclano mantuvo la línea de contención en media cancha, aunque ahora con menos efectividad, con más obligaciones, con traslados más largos, más exigidos.

Fruto de esa mayor profundidad blanquiazul llegó el córner que dio pie a la mano de Moha dentro del área. El delantero quiso perseguir a Romera para evitar que entrara en contacto con la pelota. El almeriense peinó y el hispano-maliense, poco acostumbrado a la brega, abrió la mano en su vuelo y acarició el cuero. Esta vez no hubo nada que discutir sobre la hierba. El capitán colocó el balón en el punto de penalti, dio tres pasos hacia detrás, miró al guardameta, escondió la dirección y le pegó con fuerza, cerca del travesaño, cuando el portero ya había elegido mal.

El delantero cedido por el Betis dispuso de una ocasión para marcar, pero le faltó punta de velocidad en la penúltima acción del partido

El empate devolvió la calma al Hércules y también el dominio. Dejó de sufrir, no regaló contras, y aunque siguió sin poder correr en campo abierto, por las alas, que es como más rédito saca a sus acciones de ataque, dejó claro que sí quería ganar el partido, sumar el octavo triunfo en casa. Y Nico el que más. Omnímodo, estaba cayendo al espacio cuando Samu recorría la banda con la energía de antaño. El lateral observó su movimiento, lo interpretó y le filtró un pase al hueco muy elegante.

La zancada del capitán no cejó ni cuando Iván Martínez abandonó el marco para salirle al cruce. El capitán llegó primero, fue más valiente, más ágil, más duro. Se chocaron, pero el canterano continuó de pie, así que el esférico que trataba de despejar el cancerbero le rebotó en la tibia y se dirigió certero hasta la línea de gol. Doblete del canterano en menos de 20 minutos.

Eclosión festiva, abrazos, aplausos, gritos del técnico desde la banda recordándole que es el mejor, que se lo merecía, que viva el fútbol. En ese ambiente festivo progresó la segunda parte sin sobresaltos, con los blanquiazules ejecutando sin rubor eso de parar el tiempo, eso del «ya no se juega más». Dolores súbitos, atenciones médicas y carrusel de cambios. Torrecilla los agotó todos esta vez. Viró hacia una estructura más sólida, menos exquisita, más de contención. Retiró de la cancha a Nico Espinosa en medio de una ovación portentosa, con todos de pie coreando su nombre.

Era su premio, su tarde feliz, de recompensa... Pero la desgracia es tozuda, así que si le abres un poco la puerta, la tira abajo. Acción aislada en el centro del campo. Falta. El Yeclano cuelga una pelota desesperada que nadie acierta a despejar, así que Javi Martín, el invitado casual, mete el empeine y la cuela por la escuadra. Minuto 88. ¡Maldita sea! Otros dos puntos a la basura.

HÉRCULES: Carlos Abad, Montoro, Colomina, Nico Espinosa, Mario García, Samu Vázquez, Soldevila (Javi Moreno, min. 64), Sotillos, Retuerta (Arumí, min. 79), Aranda (Alvarito’, min. 79) y Dani Romera (Yanis, min. 64).

YECLANO: Iván Martínez, Gabri (Masogo, min. 57), Mayorga, Juanje (Morros, min. 72), Pau Pérez (Javi Martín, min. 35), Carmona, Moha Traoré (Naranjo, min. 57), Víctor Olmedo, Mounir Errahaly (Raúl Martínez, min. 72) , Satoca y Teddy Sutherland. 

GOLES: 0-1, Min. 43: Teddy; 1-1, min. 51: Nico Espinosa (penalti); 2-1, Min. 63: Nico Espinosa; 2-2, min. 88: Javi Martín.

ÁRBITRO: Roberto Gonzalo Sánchez (Guadalajara). Castigó con tarjeta amarilla a Retu, del Hércules; y a Satoca, Olmedo, Mayorga y Javi Martín, del Yeclano.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 22 en el grupo 2 de Primera RFEF con 10.476 espectadores en el Rico Pérez. Se guardo un minuto de silencio en memoria de Juan Bellvert Frasés, abonado número 11 del Hércules CF. 

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