Mercado de fichajes
El Hércules decide no fichar y confía en que el daño de Yanis sea mínimo
El conjunto blanquiazul se planta en las dos incorporaciones mientras espera un diagnóstico definitivo del delantero del Betis

Enrique Ortiz y Paco Peña siguen el desarrollo del entrenamiento del Hércules en Fontcalent. / Jose Navarro
El Hércules fía su destino al bienestar del vestuario y al restablecimiento de Yanis Senhadji, que el domingo abandonó el José Rico Pérez con molestias en la rodilla. La comisión deportiva blanquiazul ha decidido no fichar a nadie más, ni siquiera como en previsión de que el daño sufrido por el atacante del Real Betis sea más grave de lo que el propio jugador considera. A falta de un diagnóstico oficial que determine el alcance real de su dolencia, el joven delantero barcelonés permanecerá en Alicante, en principio, hasta final de curso.
Lo que ya queda más en suspenso es el deseo de la entidad de negociar una opción de compra para adquirir los derechos deportivos del futbolista una vez termine el préstamo, que expira el 30 de junio. El Hércules ha preferido respaldar las tesis de su entrenador y no menear más un vestuario sano que ha desarrollado un sentimiento de hermandad y de pertenencia a la institución bastante elevado, tal y como ya hizo el último verano descartando una marcha forzosa a punto de cerrarse la ventana estival de fichajes.
Realizar alguna maniobra desesperada en el cierre del mercado habría obligado a dar de baja alguna de las 22 fichas profesionales por la escasez de garantías a la hora de encontrar un refuerzo menor de 23 años en la delantera, prueba de ello es el tiempo que costó sellar la operación de Yanis después de que, en paralelo, se fueran cayendo otras opciones como las de Alan Godoy o Boris Slavy, por las que se trabajó con denuedo y no dieron el fruto esperado, pese a, como en el caso del atacante adquirido por el Villarreal, el sí quiero ya estuviera dado.
La comisión deportiva prefirió no dinamitar el vestuario y respaldar el deseo de Torrecilla
Rubén Torrecilla está satisfecho con el bloque armado. Si Yanis responde, tendrá todo lo que quería, incluyendo un recambio para Retuerta conseguido con la adquisición en propiedad de Joel Arumí tras su rescisión con el Andorra. Mantener la armonía en la dinámica de trabajo grupal, en las rutinas de entrenamiento, ha primado más que la posible urgencia por firmar opciones sobre la bocina que provoquen, por su propia naturaleza, una onda expansiva de resultado impredecible.
Despedir es bastante violento, pero hacerlo con alguien con quien estás satisfecho el último día, sin darle opción a negociar con terceros, ni siquiera su propio finiquito, es un escenario muy desagradable. Siempre causa daños colaterales serios, tanto en los que se van como en los que se quedan. Duele a todos.
Cruzar los dedos
El Hércules se teme que la lesión de Yanis no sea tan irrelevante como trata de hacer ver el propio delantero. El futbolista, que debutó a la hora de juego, se lanzó al suelo a por un balón dividido y eso le ocasionó un leve bloqueo de la articulación (un gesto que suele estar ligado a daños en el menisco). A pesar de ello, continuó sobre el césped porque, según explicó él mismo a los responsables del club, es algo que le sucede con relativa frecuencia y nunca reviste gravedad.

Yanis corre con el balón mientras prepara el disparo a portería durante el Hércules-Yeclano jugado en Alicante / Alex Domínguez
El «nueve» cedido por el Real Betis siguió jugando convencido de que no tenía nada, pero al final del choque dispuso de una ocasión clara para estrenarse como goleador en el Rico Pérez que no fue capaz de culminar por falta de velocidad en el contragolpe. Yanis ganó un duelo en el centro de la cancha, se orientó el balón e inició una carrera para plantarse solo delante del portero.
La molestia en la rodilla que había notado minutos antes, le impidió desplazarse con naturalidad y eso le llevó a perder la ventaja y terminar lanzando a portería muy forzado. El canterano verdiblanco se llevó la mano a la articulación supuestamente bloqueada otra vez, pero salió del campo (y del estadio) sin cojear, pisando con normalidad.
Ayer lunes por la mañana, mientras sus compañeros estaban citados para entrenar en Fontcalent, él se sometió a una resonancia magnética de la que no se extrajo un diagnóstico concluyente. A la espera de que se someta a una exploración más minuciosa (y definitiva), Yanis trabajará al margen, pero tenga lo que tenga, finalizará su préstamo siempre que su club de origen no contemple otra posible alternativa.
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