El Ayuntamiento adelanta el mantenimiento del Antonio Solana para que el Intercity-Hércules se juegue allí

El derbi de la ciudad se jugará definitivamente en el Antonio Solana. El Ayuntamiento ha renegociado el acuerdo con la empresa adjudicataria para que esta aborde el mantenimiento del estadio de Villafranqueza en la semana del 21 de abril y no en el mes de mayo como estaba previsto originalmente. En concreto, la intervención consistirá en la reposición de 500 asientos y en la sustitución de los dos banquillos.

Las partes calculan que estas actuaciones pueden finalizar en un plazo aproximado de cuatro días, por lo que el conjunto de negro podrá disputar sus partidos programados en el mes de mayo en esta instalación municipal, frente a Real Murcia y Hércules, sin necesidad de requerir el cambio de estadio, debido a que podrá desarrollar tanto los entrenamientos como los partidos oficiales con normalidad y sin ningún riesgo.

Una reforma dudosa enreda el cambio de sede del Intercity - Hércules

Esto, en principio, deja sin efecto la designación del José Rico Pérez como sede para esos dos duelos —ambos con mucha demanda de entradas visitantes— del bloque de José Vicente Lledó frente a granas y blanquiazules, dado que el Consistorio comunicará oficialmente este lunes su decisión de adelantar las "obras" a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Lo hará a través de la concejalía de Deportes, que fue la que firmó el escrito que utilizó el Intercity para justificar el traslado a Romeu Zarandieta de estos dos encuentros.

Ese mismo día también dará traslado oficialmente de su nuevo proceder al equipo presidido por Salvador Martí, que es el beneficiario del uso de las instalaciones de Villafranqueza y que, según el acuerdo sellado con la adjudicataria, estarán perfectamente disponibles para disputar sus dos únicos encuentros de liga fijados en el mes de mayo como local.

El Ayuntamiento de Alicante, que el martes ya advirtió de que la concejalía de Infraestructuras no iba a realizar ningún tipo de gran obra que requiriera cerrar el recinto deportivo —al contrario de lo que dejó entrever el Intercity en su comunicado ese mismo día—, ha sellado este compromiso con la firma adjudicataria del suministro de material deportivo inventariable a todas las instalaciones deportivas municipales para que los trabajos de mantenimiento, que no obras, en el campo de la Ciudad Deportiva Antonio Solana estén finalizados en este mismo mes de abril, acotando así el plazo de entrega y reposición, que en un primer momento, según Deportes, estaba programado para el mes de mayo, pero sin precisar en qué días exactamente ni por cuánto tiempo.

Esa vaguedad en los plazos de entrega y ejecución es la que permitió al Intercity solicitarle a la RFEF el traslado de los dos encuentros de liga que le tienen que medir con Real Murcia y Hércules, frente a los granas el 4 de mayo, a las 17:30 horas, y contra los blanquiazules, presumiblemente, el día 17 de ese mes, aunque ese horario aún está pendiente de designación. Deportes recomendó no disputar partidos de liga en Villafranqueza en mayo, el mes entero, por no saber exactamente cuándo se iba a descargar el material y ni cuánto se tardaría en completar el mantenimiento. Ahora ya se sabe: los asientos y los banquillos llegarán el 21 de abril y antes del 25 estará finiquitada la intervención, o ese es el compromiso adquirido por las dos partes, Consistorio y firma adjudicataria.

Finalmente, las supuestas obras que sustanció el Intercity en su primer comunicado, el martes pasado, y que se vio obligado a matizar en el que redactó al día siguiente, se reducen a "acciones de mantenimiento consistentes en la sustitución de los asientos que forman parte de la grada de público del campo de fútbol de césped natural y también la de los dos banquillos". En ambos casos, la intervención será ejecutada en cuatro días, tiempo en el que el equipo de Lledó podrá ejercitarse en sus instalaciones de Bonalba, tal y como ha hecho toda la temporada.

Después, el Intercity podrá seguir completando sus sesiones de entrenamiento y disputando los partidos de liga, sin que, como insiste el propio Ayuntamiento, el club de negro "se vea obligado a interrumpirlos ni a pedir el cambio de campo", que es algo que el Intercity ya había conseguido gracias a la recomendación que le firmó la concejalía que dirige quien fue su CEO, Toni Gallego, ahora en excedencia de esa responsabilidad ejecutiva en la SAD bursátil que preside Salvador Martí por su designación como cargo público.

Reclamación socialista

El Grupo Municipal Socialista, a través del concejal Eduardo Rodríguez, ha reclamado al titular de Deportes que haga público "cuanto antes" el documento que remitió al Intercity y que este envió a la RFEF para que se le concediera el traslado de sus últimos dos partidos de como local de esta temporada al José Rico Pérez, algo a lo que finalmente accedió, y así se lo hizo saber a los tres equipos implicados.

"Reclamamos que el concejal de Deportes y de Hacienda, que es además CEO en excedencia del Intercity, aporte el documento de inmediato. Gallego tiene que ser muy transparente en todo este asunto, dado que está ligado al club de manera profesional y puede haber un conflicto de intereses. Si no da explicaciones cuanto antes, exigiremos que comparezca en el pleno para aclarar todo este asunto", dice Rodríguez. El concejal añade que su grupo no entra a valorar "si algún equipo puede salir perjudicado o beneficiado, y centramos la responsabilidad únicamente en la que pudiera tener el concejal de Deportes y, por extensión, el gobierno de Barcala", explica el mítico delantero del Hércules, ahora en el Consistorio.  

¿Nueva resolución en unos días?

El lunes, Competición recibirá una circular municipal en la que se le explicará que no existe motivo para no jugar en el Antonio Solana los partidos Intercity-Real Murcia e Intercity-Hércules, por lo que lo más natural será que deje sin efecto su resolución favorable al traslado de sede, así que lo lógico, atendiendo al reglamento federativo, es que ambos choques se celebren en el campo de Villafranqueza al no existir motivos razonados para lo contrario.