Hércules CF

Soldevila se viste de pichichi en el Hércules

El mediapunta barcelonés es el tercer futbolista que alcanza los 10 goles con el Hércules desde la caída del club fuera del fútbol profesional

Oriol Soldevila hace una celebración con las manos tras marcar un gol bajo la lluvia, en el Rico Pérez.

Oriol Soldevila hace una celebración con las manos tras marcar un gol bajo la lluvia, en el Rico Pérez. / Alex Domínguez

Alejandro Ruiz

Alejandro Ruiz

Un cambio para bien. La sustitución del Antonio Solana por el Rico Pérez el pasado mercado veraniego ha sido un paso hacia adelante en la carrera de Oriol Soldevila. Una vez la temporada está dando sus últimos coletazos, en los que el Hércules ya tiene entre poco y nada que hacer, el bagaje de la primera temporada del canterano del FC Barcelona como blanquiazul es, más allá de dos lesiones que le mantuvieron al margen durante varios meses, francamente positivo.

El mediapunta de 24 años ha conseguido este año desarrollar su faceta más goleadora. En una temporada en la que ha bordado los porcentajes de efectividad en la definición tanto en las primeras jornadas como en el desenlace de la liga, Solde ha conseguido hacerse un hueco entre los principales goleadores del club en la última década. Desde la caída del Hércules fuera del fútbol profesional, solamente Carlos Martínez (11 dianas en 3.010 minutos) en la temporada 2018/19 y Marcos Mendes (13 goles en 1.801 minutos) han alcanzado los dos dígitos en materia goleadora, una lista a la que se sumó el ex del Intercity después de marcar al Alcorcón, alcanzando así la decena de goles en una temporada por vez primera en su carrera.

Brilló en su estreno, se apagó a partir de noviembre fruto de dos lesiones consecutivas y, pese a que sin la brillantez de sus primeros dos meses, en el tramo final de la temporada está volviendo a ser el Solde que deslumbró al Rico Pérez en su estreno como blanquiazul. Su promedio con el gol es de un tanto cada 193 minutos, bastante cercano a dejar por resultado una media de diana cada dos partidos. Además, con sus tres asistencias, el barcelonés alcanza las 13 participaciones de gol hasta el momento, con lo que ha participado en un 29% de los goles que ha marcado el Hércules esta temporada.

Soldevila choca con un defensor del Mérida.

Soldevila choca con un defensor del Mérida, en Alicante. / Alex Domínguez

Y todo ello pese a sus dos lesiones. La primera, menos grave, llegó en su mejor momento. En la lejana jornada 7 de la competición, el Hércules se impuso al Antequera en el Rico Pérez con un gol de Soldevila en el descuento. En la definición, sufrió un esguince de tobillo que le alejó del once un par de semanas... pero ya no volvió a ser el mismo. Reapareció frente al Atlético de Madrid B y el 17 de noviembre, en la derrota por 0-2 frente al Villarreal B, la peor que ha sufrido como local el Hércules esta temporada, se fracturó un dedo del pie y dijo adiós al 2024.

Desde la última semana del verano hasta la que cerró el invierno el pasado 14 de marzo, frente al Real Madrid Castilla, Solde estuvo sin ver puerta, sin sentirse cómodo, sin ser capaz de ser el futbolista tan determinante que llevó al Hércules a permitirse la licencia de soñar con algo más que permanecer en la categoría. A raíz de su tanto ante el segundo equipo madridista, ha liderado con cifras el tramo final de competición en el que el cuadro blanquiazul ha hecho un último intento de subirse al tren del "play-off"... sin éxito. Cinco goles y una asistencia en los últimos siete partidos, todos ellos en menos de mes y medio, tras haber estado cerca de medio año (159 días) sin ver puerta.

También ha respondido con una capacidad de adaptación encomiable a una de las principales incógnitas tácticas que se le plantearon a Torrecilla con su llegada. Ocupando a lo largo de su carrera posiciones en el campo similares al indiscutible Javi Moreno, Soldevila ha sabido adaptar su estilo y mantener su influencia en el juego participando detrás del delantero durante gran parte de la temporada. Algo que, por otro lado, también se ha traducido en goles por su parte, ya que varios de los tantos anotados por el formado en la cantera del Barcelona han llegado tras presionar la salida de balón del rival y aprovechar los errores de sus zagueros.

Javi Moreno y Oriol Soldevila celebran un gol

Javi Moreno y Oriol Soldevila celebran un gol. / Héctor Fuentes

Todavía con tres partidos en el Rico Pérez, estadio en el que ha marcado siete de los diez goles que le sitúan entre los pichichis herculanos de la última década, Soldevila cuenta con margen para engrosar su cifra anotadora, con la posibilidad de redondear un estreno como futbolista del Hércules más que notable pese a sus lesiones.

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