Primera RFEF | Jornada 37

El Hércules se salva sin pretenderlo

Un penalti transformado por el exblanquiazul Álvaro Pérez da el triunfo al colista Intercity en un derbi sin público y sin fútbol

El Rico Pérez 'casi vacío' en el partido contra el Intercity

Áxel Álvarez

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Permanencia garantizada. Salvación lograda de la peor forma, firmando otro ridículo insustancial como ‘visitante’ en su propia casa, dejando que el colista, desahuciado desde hace dos semanas, le supere después de regalarle el balón, la iniciativa y un penalti cómico con un agarrón en las narices del colegiado sustituto. Álvaro Pérez, como buen exherculano en el Rico Pérez, no desperdició el favor y batió a Carlos Abad desde los once metros con una ejecución brillante ajustada al palo, sin duda, lo más apreciable de un derbi manchado en los despachos que, lejos de coger vuelo, cada año suscita menos interés por el escaso respeto que muestran por él quienes deberían estar más interesados en mimarlo.

Al final, el afán recaudatorio que justificó el traslado de sede salió al revés, y es muy probable que a las dos entidades les termine costando dinero. Si al menos el sainete sirviera para aprender... Menos de dos mil personas en la grada –el 90% invitadas o en posesión del carné de socio del CF Intercity SAD, que incluye a los seguidores del Lucentum– y 95 minutos agrios, espesos, de balompié rácano, sin defensas, sin intensidad, sin ideas ofensivas, sobre todo en el bloque de Rubén Torrecilla, que pasó buena parte del encuentro sentado en su silla, fiel reflejo del sentir de un vestuario que ha decidido irse antes de vacaciones con muchos días de antelación.

Corren, a eso no renuncian, pero lo hacen sin ningún criterio, sin rigor, sin determinación, sin encimar a los pares, llegando siempre tarde al lugar de encuentro, al duelo individual, dejándose avasallar con solo dos pases en la frontal, siempre a merced del adversario, uno que llevaba dos meses sin ganar, que había sumado seis derrotas en las siete últimas jornadas y que apenas había marcado tres goles en todo ese tiempo amargo.

Las opciones herculanas, como en todo el curso ejerciendo como forastero, se redujeron a aventuras individuales estériles, siempre muy lejos del área, y a la tozudez de Agustín Coscia, el único de la plantilla que, sobre el césped, no la pide al pie, que trata de dar salidas a sus compañeros, de facilitarles la descarga del balón.

Gracias a eso –y a la pésima contención del colectivo dirigido por José Vicente Lledó–, el Hércules pudo lanzar nueve saques de equina, ninguno con peligro, ninguno con posibilidad de remate. Y terminó como siete días atrás, con su portero subiendo a rematar a la desesperada cuando ya todo estaba perdido en una imagen que habla del despropósito enfermizo con el que el conjunto de Torrecilla está cerrando su regreso a la antesala del fútbol profesional.

Al Intercity, vulgar en la definición, pero más comprometido con los puntos pese a no valerles para absolutamente nada, le bastó con eso, con madurar sus ataques sin tensión por la escasa mordiente blanquiazul. Pese a ello, solo una intervención de Abad seria en los 90 minutos. Un remate a bocajarro de Montero servido por San Emeterio desde la banda en una jugada nacida por el desinterés de Nico Espinosa en la recuperación. El robo dio pie a la acción más vistosa de un derbi jugado en la intimidad, con tintes pandémicos, de restricción masiva de público decretada por el estado de alarma.

Victoria deslucida

Nadie disfrutó, ni siquiera el ganador, que pese a mover a la mayoría de espectadores no se sintió en ningún momento jugando en casa, ni siquiera cuando Montoro sujetó por la camiseta a San Emeterio en un córner y, aparentemente, se la sacó por el cuello a la vista del cuarto árbitro, Kevin Muñoz, que suplió al principal, lesionado en el 75' tras sentir un pinchazo en el gemelo. Penalti grotesco pasado el minuto 80, cómo no...

El centenario Carlos Abad adivinó la dirección, pero el central alicantino pateó con toda la intención al palo derecho del guardameta y le dio la victoria a un Intercity que agregó la decimosexta derrota del curso al casillero del Hércules. Nunca había perdido tantas veces en la tercera categoría. Hay récords que te manchan, que te persiguen. Y lo peor, puede que no sea la última.

FICHA TÉCNICA

CF Intercity 1-0 Hércules CF

INTERCITY: Samu Casado; San Emeterio, Andreu Hernández, Llonch (Caballo, 75’), Julio Gracia, Nsue, Borja Martínez (Diallo, 90’), Álvaro Pérez, Miki Codina (Locadia, 75’), Montero (Antonio González, 62’) y Keyner (Mestanza, 62’).

HÉRCULES: Carlos Abad; Montoro, Colomina (Mario García, 77’), Artiles (Mangada, 67’), Coscia, Nico Espinosa, Javi Moreno (Aranda, 77’), Samu Vázquez (Alvarito, 86’), Oriol Soldevila, Sotillos y Alberto Retuerta. 

GOLES: 1-0, Min.83: Álvaro Pérez (p)

ÁRBITRO: David López Giménez, sustituido en el minuto 75 por Kevin Muñoz.

TARJETAS: para Pol Llonch, Álvaro Pérez y Andreu Hernández, del Intercity; y para Artiles, Coscia, Montoro, Mangada y Aranda, del Hércules.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 37 en el grupo 2 de Primera RFEF jugado en el Rico Pérez a petición expresa del Intercity a la Federación Española de Fútbol (RFEF). Menos de 2.000 espectadores en la grada.

Tracking Pixel Contents