El arte de Daniela

«Está acostumbrada a vestirse de alicantina y desde bien pequeña aguantaba bien el moño postizo que le ponía su abuela, peluquera. Ella decía: no pasa nada, pónmelo!». Mónica González, madre de la Bellea Infantil, Daniela Guzzardo, de 10 años, dice que su niña es emotiva pero también extrovertida y no tiene problema a la hora de hablar en público. Seguramente por ello se ganó al jurado que la eligió para representar a los niños de las Hogueras, y le encanta ponerse tanto la mantilla de Bellea como el tutú rosa palo y el maillot con el que baila y hace piruetas dos veces a la semana durante las clases que lleva unos cuatro años recibiendo en la academia de danza Alicia y Pilar, a la que acuden unos 200 alumnos.

«Me encanta llevar el moño, estoy a gusto», dice, definiéndose como algo «camaleónica». «Es más fácil ponerse la ropa de ballet que vestirse de alicantina, tardo mucho más, pero me pongo el traje muy a gusto», explica la Bellea Infantil.

Quedan apenas unos días para la semana grande de Hogueras, en los que la falda y la mantilla se convertirán en su «uniforme», y cuando acaben los actos del fuego volverá a sacar del armario las zapatillas de ballet para participar en el espectáculo «El lago de los cisnes» que la academia prepara como fin de curso y que representarán el 2 de julio en el Teatro Principal de Alicante. Con ella y los demás alumnos (de 5 a 21 años) estará sobre el escenario Eneko Amorós, bailarín alicantino solista del Ballet Nacional de Estonia, que se formó también en Alicia y Pilar.

«Es todo un acontecimiento. Y una suerte que pueda estar Daniela», que en 2014 no pudo tomar parte en el festival de fin de curso al ser belleza de su hoguera y celebrarse el evento durante el mes de junio. Cuando acabe el festival, Eneko se quedará en Alicante dando una masterclass en la academia del 6 al 10 de julio, una ocasión para que alumnos aventajados como ella aprendan aún más.

La Bellea Infantil explica que le gusta ver ballet hasta en la tele. Le encantaría dedicarse a ello. Pasos como el «grand jeté» son sus favoritos y en general todo tipo de piruetas, danzas, saltos, equilibrios... «Es muy clásica, y puede dedicarse al baile o a todo lo que sea arte, porque tiene muchas condiciones. Es atenta, se hace enseguida con el equilibrio y la elevación, con la performance. Encaja todos los pasos porque tiene una gran memoria y es elástica de condición física. Y muy buena compañera. Han elegido muy bien a la Belleza del Fuego», señala la profesora, que aclara que las niñas llevan el vestido rosa para ballet y otro para polonesa y danzas europeas.

Daniela disfruta también con la música, de hecho acude a clases de guitarra para aprender solfeo y los compases. Porque lo lleva en la sangre: la abuela de su madre, cuya familia es originaria de la zona de Cádiz, era hermana de la abuela del cantante Alejandro Sanz, que conoció a la hoy Bellea Infantil cuando era un bebé. «La verdad es que es una niña muy responsable. Cuando viene de algún acto, la mandamos a estudiar y se pone», señala su madre, que tiene otras dos «muñecas»: Valeria, de 6 años, e Isabela, de 19 meses.

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