Así se vela por la seguridad en la mascletà de Alicante

Luceros se convierte cada día en un punto de encuentro para los amantes del estruendo. Con el objetivo de que todo salga bien y no haya incidentes, la Guardia Civil inspecciona a diario el material pirotécnico

Así se vela por la seguridad en la mascletà

Así se vela por la seguridad en la mascletà / Pilar Cortés

Borja Campoy

Borja Campoy

Desde este pasado miércoles y hasta el próximo martes 24 se puede comprobar la misma rutina en Luceros. Sobre las 11 horas aparece por la fuente el equipo de Inspecciones de la Guardia Civil de Alicante, con el teniente Ramón Moreno al frente. Su objetivo es velar por la seguridad de las miles de personas que acuden a disfrutar del espectáculo de la mascletà y que los pirotécnicos cumplan con todos los requisitos para que no haya que lamentar ningún incidente, sobre todo que se ajusten a la cantidad de pólvora prevista y autorizada previamente por la Subdelegación del Gobierno, que oscila entre los 100 y los 150 kilos. Cada mascletà cuenta con una autorización específica, como los fuegos que se celebrarán a partir del día 25, en los que la pólvora puede llegar a 600 kilos.

Una de las primeras labores que realiza el equipo de la Guardia Civil es comprobar que el material pirotécnico se ha transportado con las medidas de seguridad pertinentes, en vehículos autorizados, y que el conductor cuente con el carnet para transportar mercancías peligrosas. Acto seguido se pasa a la verificación del montaje, en el que se tiene en cuenta el calibre y la inclinación de los morteros y que se cumplan las distancias de seguridad con los edificios del entorno de Luceros, que es de 10 metros, y con el público, que para los espectáculos de estas características suele ser de 25 metros, pero que en el caso de Alicante se amplía hasta los 40 metros.

Una de las claves en este punto es calcular si se cumple o no con los kilos de pólvora que están autorizados. En caso de que los pirotécnicos se hayan pasado de la cantidad, se les indica que retiren material hasta ajustarse a la cifra aprobada previamente por la Subdelegación del Gobierno. Este es el motivo por el que el equipo de la Guardia Civil comienza la inspección sobre las 11 horas, unas tres horas antes del inicio previsto de la mascletà, ofreciendo tiempo a la realización de cambios en el montaje si fueran necesarios. Así lo explica el teniente Moreno: «Llegamos cuando están finalizando el montaje para que dé tiempo a rectificarlo si hay algo incorrecto».

El responsable del equipo encargado de velar por la seguridad también señala que las particularidades del entorno, siendo una zona muy céntrica, con edificios cercanos y un monumento protegido, determinan la labor de inspección que realizan y que pasa, entre otras cuestiones, por prohibir los calibres grandes en los artificios pirotécnicos. La importancia de tener controlado el entorno se puede apreciar este año, por ejemplo, con el cambio de ubicación de los fuegos, que pasan de la playa del Cocó a la pasarela volada del muelle de Levante debido a las obras que se están llevando a cabo en el espigón del Postiguet.

Respecto a los fuegos, el teniente Moreno explica que ya se han hecho los trabajos de inspección previos en su nuevo entorno. «Cuando los espectáculos son en el mismo sitio, nuestro trabajo no cambia mucho de un año a otro. A la nueva ubicación de los fuegos ya hemos acudido a hacer mediciones y calcular la distancia con las terrazas de los bares. También hemos elaborado un informe previo que nos ha demandado la Subdelegación del Gobierno, en el que no hemos observado problemas», manifiesta el propio Moreno.

De vuelta a la seguridad en las mascletàs de Luceros, los pirotécnicos suelen comenzar su montaje sobre las 9 horas. Cuando están cerca de finalizarlo, en torno a las 11 horas, entra en escena el equipo de la Guardia Civil. Su labor de inspección dura una hora y media aproximadamente, entre comprobar que toda la documentación esté en regla y revisar, uno a uno, todos los artefactos. Aunque su labor acaba ahí, el equipo permanece hasta el final de la mascletà por si tuvieran que intervenir ante cualquier posible incidencia.

Tracking Pixel Contents