En Elche, donde la cultura y la conciencia ambiental se entrelazan, más de 2.700 ciudadanos han abrazado un hábito responsable que les brinda la oportunidad de contribuir al bienestar del planeta mientras obtienen recompensas solidarias y ambientales. El motor detrás de esta iniciativa es RECICLOS, el Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) desarrollado por Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España.

RECICLOS ha estado premiando el comportamiento ambiental responsable de los ciudadanos, recompensando a aquellos que reciclan latas y botellas de plástico de bebidas en los cerca de 800 contenedores amarillos a los que se ha incorporado esta tecnología. Estos contenedores han sido equipados con tecnología digital, permitiendo a los usuarios obtener puntos RECICLOS cada vez que contribuyen al reciclaje. Además de los contenedores situados en las calles, hay 6 máquinas repartidas por Elche para facilitar el reciclaje fuera del hogar en lugares de gran afluencia de gente como el mercado central y los de Madrid y Barcelona, el hospital universitario y la Universidad Miguel Hernández.

Sistema de Devolución y Recompensa (SDR)

Cada punto RECICLOS es una oportunidad para marcar la diferencia. Los ciudadanos pueden canjear estos puntos por diversas recompensas, tanto de carácter social como ambiental. Esta posibilidad de elección les ha permitido apoyar causas a nivel nacional, como donaciones a Cruz Roja para ayudar a las víctimas del terremoto de Marruecos, o contribuir al crecimiento del bosque RECICLOS, que ya alberga 10.000 árboles.

Además de las recompensas colectivas, este sistema también promueve la responsabilidad individual al ofrecer participaciones en sorteos de patinetes o bicicletas para fomentar la movilidad sostenible. En total, los usuarios de RECICLOS en Elche han canjeado cerca de 95.000 puntos, lo que demuestra el compromiso de la comunidad con la causa. El impacto de RECICLOS se extiende a lo largo y ancho del país, presente en municipios de las 17 Comunidades Autónomas.

Los ciudadanos solo necesitan descargarse la app en el móvil y escanear el código de barras de las latas o botellas de plástico de bebidas que desean reciclar antes de depositarlas en el cubo. Una vez en la calle, deben dirigirse al contenedor amarillo con su bolsa de envases, tirarla y escanear el código QR que hay en el contenedor.

En el caso de las máquinas, los usuarios solo deben depositar sus envases en la máquina y escanear el QR que muestra esta.

Causas solidarias y ambientales

RECICLOS va más allá del reciclaje y las recompensas individuales, y demuestra su compromiso con causas solidarias y ambientales, como es el caso de su colaboración con la ONG Síndrome Phelan-McDermid, impulsando el ‘Proyecto de Comunicación Alternativa y Aumentada’ que brinda esperanza a niños afectados por este síndrome genético que conlleva discapacidades intelectuales y desafíos de comunicación.

Beatriz describe cómo el apoyo de RECICLOS para el 'Proyecto de Comunicación Alternativa y Aumentada' ha marcado la diferencia: “Consiste en facilitar a las familias una herramienta fundamental como es un dispositivo y una aplicación que, con una formación e implicación por parte de la familia y del centro educativo, le permite expresar lo que siente, lo que quiere, poder comunicarse.”

Beatriz también enfatiza los beneficios del programa para los familiares: “Para las familias ha sido de gran ayuda poder financiar esta formación y quitarse un problema económico y centrarse únicamente en las sesiones de formación, en aprender a usar la aplicación y en ofrecer a sus hijos oportunidades de comunicación.”

Otro de los proyectos con los que han colaborado los usuarios de RECICLOS es el de ‘Playas Vivas’. Se trata de un innovador proyecto en la costa sur de Alicante, que está marcando la pauta en la coexistencia armoniosa entre el desarrollo turístico y la conservación de la vida silvestre y flora autóctona. Bajo la batuta de Faunatura, la organización dedicada a la conservación, el estudio y la defensa de la fauna y flora silvestre, así como de los ecosistemas que los albergan, que se ha convertido en un faro de esperanza para la preservación de la biodiversidad en estas hermosas playas.

Faunatura ha estado trabajando incansablemente para proteger a especies emblemáticas como la tortuga boba (Caretta caretta) y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). Además, también tiene como objetivo principal la protección de la Posidonia oceanica, una planta marina que desempeña un papel fundamental en los procesos naturales de la costa, como la captura de dióxido de carbono, la provisión de arena para las playas y el refugio de numerosas especies de peces.

El proyecto ‘Playas Vivas’ no solo se enfoca en la conservación de especies en peligro, sino también en la concienciación de los visitantes de las playas sobre la riqueza de vida que comparten en estos ecosistemas. Ángel Dolón, director de Faunatura comentaba: “Una de las mayores dificultades a las que nos enfrentamos las ONG es la búsqueda de financiación para nuestros proyectos. En este aspecto, la app de RECICLOS ha sido clave, gracias a la financiación obtenida mediante las donaciones realizadas por sus usuarios, hemos podido costear toda la campaña de educación ambiental, el voluntariado, así como otras actuaciones que hemos realizado a lo largo de este verano en el marco del Playas Vivas.”

La educación ambiental es un pilar fundamental. Los visitantes de las playas suelen ver la arena y el mar, pero rara vez se dan cuenta de la rica diversidad de vida que comparte este entorno. “Este proyecto se ha centrado en mostrar a las personas que van a la playa la gran diversidad de formas de vida con las que tienen la suerte de poder compartir sus días de vacaciones”, comenta Ángel Dolón. Además de sensibilizar sobre la vida en estas playas, buscan inculcar pautas sencillas que hacen completamente compatible el desarrollo turístico y la conservación de la flora y fauna costera.